García Jurado, Francisco, Teoría de la tradición clásica. Concepto, historia y métodos, México, Instituto de Investigaciones Filológicas, Universidad Nacional Autónoma de México, 2016, 272 págs.

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Javier Espino Martín

Resumen

La Teoría de la tradición clásica representa no sólo una visión históricoanalítica
de la obra de Highet, sino que, por sus páginas, desfilan toda una serie de teorías que enriquecen las perspectivas de la tradición clásica y le dan sentido y sustancia como materia científica y disciplina universitaria. En el libro se van sucediendo las tesis de Genette, la de los polisistemas de Even Zohar, la teoría de las metáforas cotidianas de Lakoff, o la teoría que desarrolla el propio García Jurado sobre “encuentros complejos”, en la que podemos destacar el interesante modelo “a en b” que plantea la tradición clásica, frente al “a y b” que propone la recepción.

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Cómo citar
Espino Martín, J. «García Jurado, Francisco, Teoría De La tradición clásica. Concepto, Historia Y métodos, México, Instituto De Investigaciones Filológicas, Universidad Nacional Autónoma De México, 2016, 272 págs.». Noua Tellus, vol. 34, n.º 1, mayo de 2016, pp. 163-5, doi:10.19130/iifl.nt.2016.34.1.714.
Sección
Reseñas
Biografía del autor/a

Javier Espino Martín, Instituto de Investigaciones Filológicas, Universidad Nacional Autónoma de México

Doctor en Filología Clásica por la Universidad Complutense de Madrid, es investigador del Centro de Estudios Clásicos. Sus líneas de estudio son la historia cultural de las gramáticas en la modernidad (siglos XVI-XX) y la recepción en la estética moderna de los autores latinos entre los siglos XVI y XX. Es profesor y tutor del Posgrado en Letras de la UNAM.

Es un honor y un placer escribir la siguiente reseña; un honor, porque el Dr. García Jurado fue mi director de tesis doctoral (que me consta que fue la primera que él mismo dirigió), y me une a él una estrecha relación académica, que se ha convertido con el paso de los años en una sólida amistad; es un placer, porque el libro que estoy reseñando y que recibe el título de Teoría de la tradición clásica. Concepto, historia y métodos, es una completa maravilla, caracterizado por su amenidad, claridad formal y profusa erudición, que se identifica con todo lo que escribe García Jurado.

La primera impresión que me vino a la mente, después de leer el libro es que, en el fondo, el autor de Teoría de la Tradición clásica pretende escribir la historia o, incluso, la “intrahistoria” de los factores que contribuyeron a que se llevara a cabo la relevante obra canónica de Gilbert Highet, Classical Tradition: Greek and Roman Influences on Western Literature (1949). Por ello mismo, para alcanzar semejante propósito, el libro de García Jurado se estructura en torno a tres aspectos nucleares básicos:

  1. Un factor semántico, en que García Jurado analiza los contrastes de significado, del término classicus frente a proletarius, “tradición” frente a “traición”, o la semántica de la juntura “tradición-clásica”.

  2. Un factor historiográfico, en que el autor desarrolla un estudio evolutivo de los cambios y transformaciones del concepto de la tradición clásica a lo largo de tres siglos (ss. XVIII, XIX y XX) aproximadamente.

  3. Un factor hermeneútico, donde se analiza, con visión crítica y argumentativa, todos aquellos autores, obras y teorías que han ido cimentando la conformación de la tradición clásica como disciplina.

La Teoría de la tradición clásica representa no sólo una visión histórico-analítica de la obra de Highet, sino que, por sus páginas, desfilan toda una serie de teorías que enriquecen las perspectivas de la tradición clásica y le dan sentido y sustancia como materia científica y disciplina universitaria. En el libro se van sucediendo las tesis de Genette, la de los polisistemas de Even Zohar, la teoría de las metáforas cotidianas de Lakoff, o la teoría que desarrolla el propio García Jurado sobre “encuentros complejos”, en la que podemos destacar el interesante modelo “a en b” que plantea la tradición clásica, frente al “a y b” que propone la recepción.

Precisamente el estudio de García Jurado también presenta esa dicotomía entre tradición y recepción, y cómo la segunda no se puede entender sin la primera y la primera tiene como derivación ulterior, la segunda. Pero, el libro Teoría de la tradición clásica no sólo consiste en un estudio semántico, historiográfico y hermenéutico de la tradición clásica como tal, sino que desenvuelve y desvela plenamente la metodología de esta disciplina, con el propósito del buen uso y adecuado empleo por parte de los investigadores. Gracias al análisis que aquí se vierte, los estudiosos del tema podemos acercarnos a este disciplina con rigurosidad y buen método, con el fin de que adquiramos un criterio justo y científico para emplear los límites conceptuales de la tradición. No podemos caer en la “traición” que el propio término “tradición” esconde y acabar por hacer un análisis ad hoc o personalista de la tradición clásica, de modo que no tengamos muy claro si realmente estamos llevando a cabo una investigación de este tipo o no.

Por lo tanto, el estudio de García Jurado establece los márgenes epistemológicos y científicos de la tradición, nos aporta una metodología sistemática, con la que se ayuda al especialista a saber cómo desarrollar las investigaciones en una disciplina que, por su naturaleza puede resultar difusa y un tanto dispersa. Gracias a la labor concienzuda y erudita del autor, logramos que esos márgenes se delimiten y se vuelvan claros y transparentes.

Por último, a todo lo que ya hemos dicho, se añade un factor que considero trascendental en la presente obra que aquí reseñamos, y es que rellena un grandísimo hueco que presentaba Highet, en su The Classical Tradition, y que consiste, precisamente, en la ausencia casi total de la contribución hispánica e hispano-americana a la configuración de la tradición clásica, como tal. García Jurado da la vuelta al “anglo-sajonismo”, de Highet, y sin dejar de citar a autores ingleses, americanos, o nórdicos, centra su análisis en estudiosos y eruditos españoles e hispanoamericanos, donde destacan, especialmente el erudito dieciochesco valenciano Mayáns i Siscar, el escritor argentino Jorge Luis Borges o el mexicano Alfonso Reyes, entre otros muchos, y, sin obviar autores de Inglaterra, Francia, o Alemania, cosa que sí hace Highet con escritores españoles, hispanoamericanos, o portugueses.

No queremos exagerar hasta el punto de considerar a García Jurado como el “Highet español”, pero no dudamos de que, su loable trabajo nos acerca a entender mejor la obra del filólogo inglés, así como rellenar los huecos que éste presenta. El doctor David García Pérez prologa el libro del investigador de la Complutense, y sintetiza con maestría los puntos primordiales de su estudio, además de que desarrolla una reflexión sobre los límites y márgenes estructurales de la transmisión de la propia tradición. Por eso, el prólogo que también se podría leer como colofón y conclusión analítica de la obra de García Jurado, complementa perfectamente un estudio original y necesario para los investigadores de las letras clásicas; una obra que, afortunadamente, ha podido ser publicada por el Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, y permitirá mostrar al mundo anglosajón que los especialistas de habla hispana pueden competir en alta calidad científica con las investigaciones que ellos mismos realizan, a la vez que el presente trabajo muestra que los filólogos clásicos sabemos cómo desarrollar planteamientos científicos y analíticos de gran profundidad, y no sólo nos dedicamos a traducir o glosar autores greco-latinos. Por todo ello, este libro debería ser leído y estudiado en todas aquellas disciplinas que, además de la filología clásica, impliquen la tradición clásica en su planteamiento metodológico y epistemológico; pienso en todas las filologías modernas, filosofía, e incluso historia. No hay vertiente de los estudios humanísticos que obvie la tradición, y ahí, debe encontrarse como faro iluminador el análisis de la obra del doctor García Jurado.