En este artículo se presenta la narración de un conflicto agrario que tuvo lugar en la década de 1950 en la comunidad de San Bartolo Yautepec, distrito de Yautepec, en la Sierra Sur de Oaxaca, México. El texto fue escrito en zapoteco de San Bartolo Yautepec por Fausto Jiménez Cirilo, originario de la comunidad, basándose en una investigación que él mismo llevó a cabo con los descendientes directos de todas las personas involucradas en ella. El zapoteco de San Bartolo Yautepec es una variedad de zapoteco sureño en franco riesgo de desaparecer. La narración incluye varios diálogos recreados por el autor para darle mayor naturalidad a ella. El autor considera que dicha historia es de gran relevancia para la misma comunidad y para otras comunidades ya que, debido a la corrupción que prevalece en los diferentes niveles de gobierno, este tipo de conflictos agrarios podrían volver a presentarse en cualquier momento. El artículo incluye una leve descripción del sistema de escritura empleado por el autor, algunas características sintácticas de la lengua y después la narración se presenta en la lengua original, traducción al español y glosa interlineal.
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Covarrubias Acosta, A. ., & Jiménez Cirilo, F. . (2024). Nlleé nak tleá xistória lgell San Bartoól Este es un pedazo de la historia de San Bartolo Yautepec. Tlalocan, 29(2), 131-197. https://doi.org/10.19130/iifl.tlalocan.2024.2/0100X25SW4303
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El presente texto, escrito en zapoteco de San Bartolo Yautepec, una lengua perteneciente al zapoteco sureño, nos cuenta una parte importante de la historia reciente del pueblo de San Bartolo, ubicado en el distrito de Yautepec, al sur del estado de Oaxaca. La historia trata de un conflicto agrario que tuvo lugar a principios del siglo XX y el autor de la narración, así como otras personas originarias de dicha comunidad, consideran que es de gran importancia que se escriba, se publique y se conozca ampliamente.
La historia que se da a conocer en este texto ya se ha presentado dentro del documental Mnech Dizdea (Galván, 2017), aunque aquí se presenta con mucho mayor detalle y extensión. La narración presentada se obtuvo entre los descendientes directos de las personas que participaron en ella por el licenciado Fausto Jiménez Cirilo, de 62 años, originario de la comunidad, quien la escribió en el zapoteco de San Bartolo Yautepec, para después traducirla al español. Fausto aprendió el zapoteco y el español a la par durante su niñez en San Bartolo Yautepec. En su adolescencia, a los 12 años, salió del pueblo para completar sus estudios y desde entonces ha vivido fuera, aunque regresa regularmente a su comunidad. El español es su lengua dominante y él mismo reconoce que no habla muy fluidamente el zapoteco. Los esfuerzos recientes de revitalización han ayudado a Fausto y otros hablantes de zapoteco que viven fuera de la comunidad a volver a ganar fluidez y confianza en esta lengua. El idiolecto del señor Fausto tiene mayor influencia del español que los idiolectos de personas mayores. Por ejemplo, los hablantes mayores de 80 años poseen las consonantes /t͡ʃ d͡ʒ ʂ ʐ/ mientras que el señor Fausto posee /t͡ʃ ʒ ʃ/.3 En el trabajo de Covarrubias (2023) se documenta con detalle cómo se dieron estos cambios consonánticos y la variación que existe en los hablantes más jóvenes del zapoteco de San Bartolo Yautepec. Consideramos que también es importante documentar y describir los idiolectos de los hablantes más jóvenes ya que, como el señor Fausto, ellos son los que producen la mayor cantidad de textos escritos y tienen mayor oportunidad de revitalizar y documentar la lengua.
Algunas partes de la traducción al español que aparecen en cursivas fueron añadidas posteriormente a partir de la versión en zapoteco. La historia está narrada en tercera persona y, como parte del estilo narrativo del mismo autor, se recrearon varios diálogos importantes entre los personajes. El uso particular de las letras en negritas también forma parte de la escritura original del autor.
El licenciado Fausto Jiménez, ha dedicado parte de su carrera como abogado a defender los derechos de las comunidades sobre sus tierras. De acuerdo con él, es muy relevante dar a conocer la historia de su pueblo, ya que sería muy lamentable que se repitieran los hechos en esta o en otra comunidad. Desafortunadamente, el riesgo de que esto suceda siempre existe debido al alto grado de corrupción que hay en los diversos niveles de gobierno que permite la adquisición de tierras por parte de grandes consorcios con el pretexto de beneficiar a los lugareños, aunque los únicos beneficiados han sido dichos consorcios. Ellos han conseguido grandes adquisiciones legales basados en la Reforma Constitucional al artículo 27, decretada por el expresidente de México Salinas de Gortari (CPEUM, 1992), que más que adquisiciones son verdaderos actos de despojo bajo la protección de las autoridades agrarias. La batalla legal de las comunidades en este tipo de situación ha sido muy complicada, no porque les falte razón, sino por la prevalencia de los actos de corrupción.
El tema de la narración puede resultar controversial para presentarse en forma de una glosa lingüística que represente al zapoteco de San Bartolo Yautepec, dada la naturaleza de la historia y que se mencionan los nombres de varias personas a lo largo de ella. Sin embargo, esta narración representa la realidad que se ha vivido en dicha comunidad y en muchas otras en nuestro país, y de ahí surge su gran relevancia y el deseo de escribirla y publicarla.
Sobre la lengua
El zapoteco de San Bartolo Yautepec es una lengua del tronco otomangue de la familia zapotecana hablada en la Sierra Sur del estado de Oaxaca, México, en el distrito de Yautepec, municipio de San Bartolo. La clasificación más adecuada para esta lengua dentro de la familia de lenguas zapotecas es algo problemática ya que presenta rasgos propios del zapoteco miahuateco, lo cual llevó a Smith Stark (2007) a clasificarlo dentro de esta agrupación, aunque no comparte muchas de las innovaciones propias de las lenguas miahuatecas (Hernández Luna, 2019). Beam de Azcona (2023a) clasifica esta lengua dentro de la agrupación del zapoteco sureño, ya que comparte la marcación de realis en los verbos.
Figura 1: Ubicación de San Bartolo Yautepec, Oaxaca. Fuente del mapa: Google.
Alfabeto práctico
El alfabeto práctico para la escritura del zapoteco de San Bartolo Yautepec, o dizdea, fue creado en la década del 2000 por la Organización Cultural “Preservando el Dialecto”. Las características más llamativas de esta propuesta de alfabeto son la escritura de la vocal anterior baja /æ/ mediante la digrafia <ea> y la representación de la africada postalveolar sonora /d͡ʒ/ mediante la doble ele <ll>. La propuesta completa se muestra en el cuadro 1, a continuación. En ese mismo cuadro se muestra la correspondencia de fonemas del idiolecto de los hablantes mayores de 80 años que fueron documentados en Covarrubias (2020) con el idiolecto del señor Fausto. Las diferencias más importantes se encuentran en las obstruyentes coronales, en las que algunas grafías se corresponden con dos posibles fonemas y viceversa. Debido a la gran variación que existe de un hablante a otro en esta lengua, es inevitable que se den estas inconsistencias en la escritura. Sin embargo, el licenciado Fausto ha decidido escribir la lengua siguiendo la propuesta de alfabeto que representa la variante más conservadora para hacer el texto más accesible a otros hablantes de la lengua.
La escritura del tono y la laringización que se emplea en esta narración, y la misma que se presenta en Covarrubias Acosta (2020), fueron creados por el mismo autor de la narración, Fausto Jiménez. El zapoteco de San Bartolo Yautepec tiene tres tonos: alto, bajo y ascendente. El tono alto se representa mediante el acento agudo <á>, el tono bajo mediante la ausencia de acento <a> y el tono ascendente mediante la doble vocal con acento en la segunda vocal <aá>. En algunos casos se representa un tono descendente mediante doble vocal con acento en la primera vocal: <áa>. Este tono descendente se considera un alótono del tono alto, el cual es representado en la escritura práctica. Al igual que en otras lenguas zapotecas, la laringización se representa por medio de la comilla <’>.
A lo largo del texto en zapoteco se emplean las comillas españolas <«»> para evitar el uso de las comillas dobles o sencillas, las cuales podrían llegar a confundirse con la comilla que se emplea para representar la laringización. Estas comillas se utilizan para introducir una frase o término en el texto, de forma similar a como se utilizan las comillas dobles en español. De la misma forma, el guión largo se utiliza para separar los diálogos de la narración en el texto, utilizando las mismas convenciones del español.
1. Características sintácticas del zapoteco de San Bartolo Yautepec
1.1 Orden de constituyentes
Al igual que otras lenguas zapotecas, el zapoteco de San Bartolo Yautepec posee un orden básico de constituyenes de verbo inicial, VS(O). La posición de sujeto y objeto puede ser ocupada por una frase nominal plena o un pronombre. En la narración presentada en este trabajo, se puede observar que el autor ha calcado este orden de verbo inicial del zapoteco en la traducción al español, como se puede ver en la línea 118 del texto glosado, reproducida a continuación.
118.
Ditóob dó’l Dí ke sé mblox gelaudíl
di-tóob
dó’l
Dí
ke
sé
m-lox
gel-u-díl
ADIT-uno
C.creer
Díaz
que
ya
C-terminar
NMLZ-NMLZ-pelear
Otra vez creyeron los Díaz que ya terminó el pleito
1.2 Pronombres
El paradigma pronominal del zapoteco de San Bartolo Yautepec se muestra en el cuadro 2, a continuación. Esta lengua hace una distinción entre primera persona plural exclusiva /nú/ e inclusiva /béa/ [bǽ]. De la misma forma, tenemos dos marcas de segunda persona singular: una de respeto /lú/ y una informal /=l/. Cuando esta última aparece después de una base nominal o verbal que termina en consonante, se inserta una vocal [a]. De la misma forma, la marca de tercera persona inanimado alterna entre la forma [=í] con bases de consonante final y [=já] en bases de vocal final.5
Cuadro 2:
Paradigma pronominal.
Pronombre
Significado
ná
primera persona singular
nú
primera persona plural exclusivo5
béa
primera persona plural inclusivo
gó
segunda persona plural
lú
segunda persona singular de respeto
=l ~ =al
segunda persona singular
=xhí
tercera persona de cercanía
=mé
tercera persona de respeto
=má
tercera persona animal
=yá ~ =í
tercera persona inanimado
En esta variedad de zapoteco, los pronombres de primera y segunda persona son autónomos fonológicamente, mientras que los pronombres de tercera persona son enclíticos que se hospedan después de alguna palabra fonológica que puede ser un verbo, un nombre o la marca de foco contrastivo <le’>.
Además de los pronombres que presenté en esta sección, el zapoteco de San Bartolo Yautepec posee un pronombre expletivo /dela/, el cual aparece únicamente en construcciones de comitativo. En §1.5 abordo este tipo de construcciones y hablo de este pronombre expletivo.
1.3 Flexiones verbales
El tiempo-aspecto-modo (TAM) se marca por medio de prefijos verbales, los cuales se presentan en el cuadro 3. En este cuadro también se muestran algunas marcas de TAM que no aparecen en el texto, ya que son poco comunes o no son reconocidas por el autor del texto, como la marca de progresivo /nz-/.
Al igual que otras variedades de zapoteco sureño (Beam de Azcona, 2023b), el zapoteco de San Bartolo Yautepec marca el modo realis en los prefijos verbales mediante un segmento nasal. Esto se puede ver en las marcas de perfectivo, continuativo y habitual realis. Además de ello, esta variedad de zapoteco presenta marcación de número del sujeto en algunas marcas de TAM, lo cual es poco común en las variedades de zapoteco en general. Esta marcación de número se puede apreciar en los prefijos de imperativo singular /b-/ y plural /kól-/, así como en las marcas de progresivo presentadas más abajo, en el cuadro 4.
Cuadro 3:
Flexiones verbales de TAM.
Forma
Significado
m-
Perfectivo o completivo. Algunos verbos tienen formas supletivas que inician con ng- o ngo-.
b-
Imperativo singular.
kól-
Imperativo plural.
n-
Imperfectivo o continuativo. Llamado estativo 1 histórico por Beam de Azcona (2023a). Dependiendo del verbo y el contexto puede tener una lectura de estativo o imperfectivo.
nll-
Imperfectivo o habitual realis. Al igual que otras variedades de zapoteco sureño, esta lengua hace una distinción entre el modo realis e irrealis mediante un aumento nasal.
r-
Imperfectivo irrealis.
na-
Estativo, llamado estativo 2 por Beam de Azcona (2023a). Únicamente codifica estativo.
kán-
Progresivo de movimiento. No hace distinción de número.
nz-
Progresivo estático. Forma corta del progresivo ndzú o ndú, tiene un tono alto flotante y no hace distinción de número. Los hablantes más jóvenes, como el autor del texto que se presenta en este trabajo, no reconocen esta forma.
d-
Futuro definido. Cuando se prefija a numerales tiene la lectura de aditivo y se traduce como ‘otro’.
i-
Modo potencial irrealis. Algunos verbos transitivos se marcan mediante cambios en la base verbal como el ensordecimiento o modificación de la primera consonante.
ny-
Modo contrafactual irrealis.
gel-
Nominalizador
En esta variedad de zapoteco, el aspecto progresivo se marca mediante un auxiliar aspectual con el verbo /-dú/ ‘estar’. Este verbo marca el número del sujeto mediante formas supletivas: /-dú/ singular y /-d͡ʒé/ plural. Cuando este verbo funciona como auxiliar aspectual, también presenta esta marcación de número, mostrado en el cuadro 4, a continuación.
Cuadro 4:
Marcación de progresivo estático.
Singular
Plural
Progresivo
ndú
nllé
Progresivo perfecto
mdú
mbré
Lo denomino progresivo estático ya que se refiere a una acción que está sucediendo en un lugar fijo, lo cual contrasta con el progresivo de movimiento marcado mediante el prefijo /kán-/, el cual se refiere a una acción que está sucediendo con movimiento (véase el cuadro 3) . El progresivo perfecto se refiere a una acción que estaba sucediendo en el pasado, sin hacer referencia a su finalización, por lo que se trata de un aspecto imperfectivo con una marcación de tiempo (Comrie, 1976). Esta marca de progresivo perfecto /mdú/ tiene la misma forma del verbo ‘estar’ flexionado en aspecto perfectivo /m-dú/, ya que tienen una relación histórica entre sí, pero su interpretación semántica ha cambiado y por eso es pertinente denominarlos de forma distinta.
Cabe mencionar que estos auxiliares aspectuales pueden ocurrir con cualquier verbo, al igual que otras marcas de aspecto, y se podrían analizar como prefijos verbales. Sin embargo, existe evidencia para considerar que estos verbos aún son entidades sintácticas diferentes de los prefijos. En el texto no aparece ningún caso del uso de estas marcas de progresivo con la negación, pero por elicitación hemos obtenido la oración na ndú=d tau ná yá ‘no lo estoy vendiendo’, en la que se observa que el auxiliar aspectual hospeda la marca de negación /=d/. Esta evidencia nos permite afirmar que estos auxiliares de aspecto tienen un estatus sintáctico diferente de las otras marcas de flexión de los verbos.
1.4 Verbos auxiliares nzoo’ y nsoo’
En el texto también encontramos muchos casos del uso de los verbos nzoo’ ‘haber’ y nsoo’ ‘hacer’ como verbos auxiliares. En principio, el verbo nsoo’ ‘hacer’ es la forma causativa del verbo nzoo’ ‘haber’. Hoy en día ya no es posible segmentar el prefijo de causativo en estos verbos, el cual causó el ensordecimiento de la primera consonante de la base verbal de ‘hacer’. El verbo nzoo’ ‘haber’ es irregular, ya que tiene formas supletivas según la flexión de aspecto, modo y con la negación. En la cuadro 5 se muestran todas las formas flexionadas que toman estos verbos.
Cuadro 5:
Flexiones de los verbos ‘haber’ y ‘hacer’.
‘haber’
‘hacer’
Imperfectivo
nzoo’
n-soo’
Imperfectivo + Negación
na’d
na=r-soo’=d
Perfectivo
mioo’
m-soo’
Potencial
soo’
i-soo’
El verbo nzoo’ ‘haber’, en su forma plena, es intransitivo con un sujeto paciente, mientras que su forma causativa nsoo’ ‘hacer’ es un verbo transitivo con un sujeto agente. Sin embargo, cuando funciona como verbo auxiliar, nzoo’ puede aparecer en construcciones transitivas o intransitivas, como se muestra en la línea 14 del texto glosado, reproducida a continuación, con el verbo gáan ‘querer’. De la misma forma, cuando funciona como verbo auxiliar, nsoo’ suele aparecer en construcciones intransitivas como se ilustra en la línea 186, reproducida más abajo. Estos verbos auxiliares presentan un orden de constituyentes: AUXILIAR + SUJETO + VERBO (+OBJETO). Cuando se presenta la negación, esta aparece alrededor del verbo auxiliar, lo que tiene como resultado una estructura: NEG=AUXILIAR=NEG + SUJETO + VERBO + OBJETO. Este orden de constituyentes se ha reportado para otras lenguas de verbo inicial como el chol de Tila (Gutiérrez Sánchez 2004), el zapoteco de San Pablo Güilá (Calderón y Arellanes 2022) y el irlandés (Carnie, 2013).
14.
y mio’mé gáan ti’mé lgell
y
mio’=mé
gáan
ti’=mé
lgell
y
C.AUX.IN=3RESP
querer
P.comprar=3RESP
pueblo
Y quisieron comprar el pueblo …
186.
per namsó’d Dí gáan,
per
na=
m-só’=d
Dí
gáan
pero
NEG=
C-AUX.ACT=NEG
Díaz
lograr
pero no lo lograron (los Díaz)
En la línea 186 del texto glosado, reproducida arriba, tenemos un ejemplo con el verbo gáan ‘lograr’, que viene del verbo ‘ganar’ del español. Este verbo tiene la misma forma que el verbo gáan traducido como ‘querer’ y lo único que los distingue es la aparición de distintos verbos auxiliares. Aunque, originalmente, los verbos ‘haber’ nzoo’ y ‘hacer’ nsoo’ difieren en que uno es la forma causativa del otro, cuando funcionan como auxiliares estos verbos codifican una diferencia de agentividad de los sujetos de las oraciones independientemente de la transitividad. Es decir, que el auxiliar nzoo’ aparece en oraciones inactivas con sujeto paciente y nsoo’ aparece en oraciones activas con sujeto agente, de forma semejante a como sucede con los verbos auxiliares en el zapoteco de San Pablo Güilá (Calderón, 2021; Calderón y Arellanes, 2022). De acuerdo con dichos autores, lo que se ha denominado causatividad en el zapoteco de San Pablo Güilá, en realidad, no es un cambio de valencia en el verbo, sino un cambio de voz inactiva/activa. Esta descripción concuerda con lo observado en los verbos auxiliares nzoo’ y nsoo’ del zapoteco de San Bartolo Yautepec, por lo que dichos verbos se glosan en el texto como auxiliar inactivo y auxiliar activo, respectivamente.
El zapoteco de San Bartolo Yautepec no posee ninguna estrategia morfológica para derivar verbos a partir de nominales. En lugar de ello, posee esta estrategia sintáctica mediante el uso de verbos auxiliares que le permite legitimar raíces nominales como núcleos de una frase verbal. De la misma forma, los verbos prestados del español aparecen siempre con alguno de estos verbos auxiliares, como se ilustra en la línea 80 mostrada a continuación, con el verbo defender. En este mismo ejemplo, tenemos una marca de modalidad gaál ‘poder’, antepuesta al verbo auxiliar. Esta marca de modalidad recibe la marcación de negación en este caso. De la misma forma, el sujeto de esta oración es chulíd ‘nadie’, el cual aparece antepuesto al verbo auxiliar y la marca de modalidad. Este orden de constituyentes de sujeto al inicio tiene la función de topicalizar al sujeto. La marca llinta ‘para que’, que aparece antes del sujeto, es un nexo subordinador que indica que esta cláusula se encuentra subordinada a otra oración que aparece en la línea 79.
80.
llinta chulíd sé nagaldá isó’ defender lgell...
llinta
chu-líd
sé
na=
gaál=d
i-só’
defender
lgell
para.que
quien-NEG
ya
NEG=
poder=NEG
P-AUX.ACT
defender
pueblo
para que ya nadie pueda defender al pueblo...
En la sección anterior vimos que el aspecto progresivo se marca mediante un auxiliar aspectual con ndú ‘estar’ seguido de una base verbal sin flexión. Vimos también que estos verbos ya no aceptan ningún tipo de flexión, sino que son elementos fijos, muy semejantes a los prefijos de TAM, y que concuerdan con el número del sujeto mediante el uso de formas supletivas con ndú para singular y nllé para plural. También vimos que la negación se puede interponer entre el auxiliar aspectual ndú y el verbo léxico dando como resultado una construcción NEG=PROG=NEG + VERBO + SUJETO (+OBJETO), por lo que ndú no es un prefijo verbal, sino un elemento independiente.
Después vimos los auxiliares nzoo’ y nsoo’ que únicamente acompañan a un conjunto pequeño de verbos, toman la flexión de aspecto y modo, además de que presentan un constraste de agentividad. Estos auxiliares tienen como resultado una construcción con el orden AUXILAR + SUJETO + VERBO (+ OBJETO). Los auxiliares aspectuales de progresivo y los verbos auxiliares nzoo’ y nsoo’ presentan diferencias en el orden de constituyentes y sostengo que esta diferencia se debe a que los verbos que marcan progresivo, como ndú, constituyen núcleos de la FT, de donde adquieren los rasgos de TAM y número, mientras que los auxiliares nzoo’ y nsoo’ constituyen núcleos de la FV y de ahí suben al núcleo de la FT donde reciben la flexión de TAM, de la misma forma como se han analizado los verbos auxiliares un y ak del zapoteco de San Pablo Güilá (Calderón, 2021; Calderón y Arellanes, 2022).
1.5 Construccionies de comitativo
Como lo mencioné antes, en esta lengua también existe un pronombre expletivo [dela], el cual aparece únicamente en construcciones de comitativo plural [rǽ] o dual [rǒp]. Estos morfemas comitativos requieren dos argumentos nominales o pronominales y cuantifican a los dos elementos en conjunto. La construcción comitativa que resulta tiene la forma [FN + réa + FN] o [FN + roóp + FN]. La construcción entera funciona como una frase nominal definida.
En la línea 128 del texto glosado, reproducida a continuación, tenemos un ejemplo de una construcción de comitativo dual. En este ejemplo, la construcción comitativa se marca entre corchetes en la línea de la glosa. La forma <roóp> aparece entre las frases nominales <Chí’k> ‘Francisco’ y <Kiaád> ‘Melquiades’. La construcción completa [Chí’k roóp Kiaád] funciona como sujeto del verbo <mbrú’> ‘salió’.
128.
Siá mbrú’ Chí’k roóp Kiaád de la’n yo’,
siá
m-rú’
Chí’k
roóp
Kiaád
de
la’n
yo’
entonces
C-salir
[Francisco
COM.DU
Melquiades]
de
adentro
casa
Entonces salió Francisco con Melquiades, de la casa,
Cuando aparece un solo elemento nominal en la construcción comitativa, la posición del primer argumento es ocupada por el pronombre expletivo [dela], el cual no aporta ningún significado y el comitativo cuantifica únicamente al segundo elemento. En la línea 130, reproducida a continuación, tenemos un ejemplo del uso del comitativo dual con el pronombre expletivo <dela>. La construcción comitativa aparece entre corchetes en la línea de la glosa. En este caso, el comitativo cuantifica al pronombre de tercera persona <=mé> y la construcción completa, [dela roóp=mé] ‘los dos’, es una frase nominal que aparece dentro de la frase preposicional encabezada por la preposición [a] prestada del español.
130.
tóká mní’d xamneéch gí’b Dí a dela roóp mé,
tó-ká
m-ní’d
x-mneéch
gí’b
Dí
a
dela
roóp=mé
uno-FOC
C-cazar
POS-gente
fierro
Díaz
a
[EXPL
COM.DU=3RESP]
de pronto los atraparon los hombres armados de los Díaz, a los dos,
En otras lenguas zapotecas existen construcciones comitativas de número semejantes (Beam de Azcona, 2015), aunque el pronombre expletivo <dela> no se ha atestiguado en ninguna otra lengua zapoteca y es por ello que consideramos pertinente hacer una breve descripción de este. Todavía no está claro cuál es el estatus sintáctico de estos morfemas comitativos y, al igual que muchas otras características sintácticas de esta lengua zapoteca, se requiere un estudio sintáctico más detallado.
Nlleé nak tleá xistória lgell San Bartoól
Fausto Jiménez Cirilo
Nazé reé nak zé chip ge’ mbé’au márs, íd chop míl gal tób. Guú’ná dí’z ló gó men a nllú’ xmnechyáxh béa ke msaló lgell ngok tiémp. Ndayá ke kuand mke’ni’ íid tób míl ge’gallu’, mllin ló lgell chop son mneéch men nak jomíil Altamiráan y chop son íid después mllin ditó mneéchik, men xapellíd nak Dí.
Gané’r kuand a mdaló xkel nabanikmé lgell, uén mbre mé, per después le’ik Altamiráan, nwa’ya mneéch a chúur ngokik mé. Siá’ nllatabmé kompeteéns reá mé Dí, don’ndá chúrá’x más gak mneéch a llí’n ila’u siata isó’ mé men so’mé gáan ló xamneéch béa, per Altamiráan, chúur do’ ngok y komo sé ngokmé riík a ga, mdalómé nllagatikmé mneéch y mio’mé gáan ti’mé lgell llinta le’ikmé gak xaduéñ lgell.
Ñá’nso’ ya, mlaché tó grúpi’n de xamneéchbéa, isó’mé defendér lta’mé. Í’k a grúp mdú ti Ché Jiméen. Grúpin jiá’ ngok «Xamneéch tí Ché» y Dí gane’rpa ngok xamíig xamneéch ti Ché. Mio’yaxh xrespéita mé tíu jiá’ gel sé neé Dí de xgelnaleá’ yea’ mé y xgel gersé’bmé kon gí’b.
Kuanda Dí non ke xpensáar Atamiráan nak ti’ lgell a -nuká le’ik Dí ya sé riík y másra laáp jomíil jiá’ ke Altamiráan-, siá’ mia Dí, mia uí’ lo jef polític men naxní Ndé’ Reynáald men ndú lo Unión, nid Yadeé. Mia xhoóbmé kéj de Altamiráan, nllabmé ke mjiá’ nllagat mneéch a lgell y mnabmé ke sá kó’ jéf jiá’ Altamiráan de lgell. Komo mdé’d mé méd ló ndé’ jiá’ ga, pues miamé lgell reá xbarrio’n mé, pero mbin Altamiráaní y mxho’nká dela réa mgé’, mbrúik de lgell, mia’n pur una’.
Per kuanda mllin barrio’nik men nak xamneéch Ndé’ Reynáald a lgell a, ya sé na’dik mgé’ men nllid ní’d mé. Siá’, nllab barrio’nik ló una’ik ke irúk mé de lgell réa dela reá xhi’nik mé, ke be’t nairú’d mé, siá iní’d barrio’n una’ik. Msébka mé, mxhó’nká mé, mbrúik mé de lgell. Después mbíd Altamiráan, mieá’dnuú polisí. Mbid kó’ xyós nuú xkósik men a mta’n. Mód jiá’ mbrú’ Altamiráan. Ídjiá ngok íid tób míl ge’ gayuu’ galchi’ xho’p.
Per kuanda ya sé mia’n tósá Dí, sé na’d Altamiráan a, ñá’ka móod mso’ Dí másra chúur ngokikmé. Le’ik mé namioó’d xpensármé ti’ mé lgell, sinosk mio’mé gáan isó’mé dueñár lgell sin ke tí’ mé yá. Y komo sé neé mé de xgel gerse’b tí Ché, pues mio’ mé gáan igo’bmé tíu jiá’ duzga duzga par xladmé, haxta dál gabmé ke amígiaxh nakik a mé. Y kuanda mdá’b laáp mge’ gí’b de xgellik ndé Nábeá’ la’n xgell béa, mbé’au Enér, íid tób míl ge’ gayuu’ galchi’ xhon, Dí ká mdé’d chop son gí’b nuú munisiónik ló xpaisáanbéa llinta msó’mé defender kon tí Ché Jiméen ló lkua gelaudíl jiá’ rea mé xbechmé ti Chaáy Jiméen nuú ti Roón Jiméen. Laáp ndé’ Nábeá’ ngut ló gelaudíljiá’, mkonxó’n mé ndé Nábeá’, prinsipalmént men Santa Marií Katepé.
Du’s tiémpin después, nllasaló ke nllagatmé mneéch a lgell, per púr men nllanií’ dextíil y men nso’sá xméed sin ke nanedmé chuú nllasó yá. Per después mdé’dik mneéch lgell kuéent ke Dí nllasó’ ya. Siá’la non ti Ché rea xamneéch ke le’d kontra lgell mbí’d ndé Nábeá’ sinosk kontra Dí, gel le’ikmé msó’ xkel xchúur mé ló mneéch jiá’. Y komo namsód Dí gáan go’b ti Ché par xládmé ga, pues mse’ska Dí.
Siá’ mdaló ngok uat xamistáik mé. Per men tírtá mchidiea’ amistá jiá’ ngok ke mllin lgell tó ngotmés men nwa’ay nabea’ nak mé, naxní mé Kandelaár. Y tó ndé’ Dí, men naxní Eleazar, nlliúb isó’ gáan xboluntá mé llinta gakmé xnóby a xhí, per ngotmés nandigéald a ló xhí. Mejor msó’ mé preferir Káand Sa’nt, tó mdaák nabea’ y natín men nak mneéch a lgell.
Ñá’ mkonse’sik Dí, siá’ mgokantin mé Káand. Nllabmé ló xhí ke be’t ya biíg xhí e inií’ xhí ló ngotmés, siá’ igatmé xhí. Ñá’ mbin ti Ché, ndáká mé, ndá uí mé Dí. Nllabmé lóik a mé ke gapmé kuidáad de peé isó’ik mé Káand y be’t gatmé xhí, siá’ idó’n Dí ya kon le’ mé gel Káand nak xamneéchmé -y es ke nallí mé Káand gel nwa’y natín xhí y dál gaknuú xhí mneéch al gell ité’d inií’ dextíil y goó’lmé nuká ke’mé ge’ch.
Siá’ másrá mse’sika Dí y komo sé nllakabé’ikmé ti Ché ga, sé neé mé xgelgersé’bmé kon gí’b. Ñá’nsó’yá msó’ik mé pensáar gatmé Ché rea xamneéch, llinta chulíd sé nagaldá isó’ defender lgell y nañá gál só’mé dueñáarí. Mgatikmé laápa mneéch a lgell, per másrá men nllanií’ dextíil nuká men nso’ xméed. Mbrellúbmé y Ché par dela reá láad, mianálmé xhí la’n géxh llinta ilúbmé xhí, nsó’ ndé gáan igat Ché reá xamneéch. Laáp a biáj msealik mé y mbredílik mé la’n lgell nuka ló dán haxta ke por fín mgatmé Ché ba’ta nllaniímé «Tage Yá’s» ke ndú pargeát lgell nid ba’ta nelá nak Deportíib. Ñá’ msaló íid tób míl ge’gallu’ chop gal.
Siá’rá nllabea’lado’ Díik, gel dó’lmé ke sé msó’mé gáan, ke sé mbloóx gelaudíl y ke sé dál isó’mé dueñár lgell. Ñá’ msóik ndé gel mbinikmé xkonséj ditó ndéik men nllé lgell men naxní Lachizonáse, gel nañá msoik mé lgell jiá’. Xapellíd mneéchik jiá’ ngok Ruízes. Per ló xgell béa, namsóod Dí gáan, namsalód dik msaló lachizonase. Nambloóxd gelaudíl, mlaché ditó grúpin men nak xamneéchka ti Ché. Le’ik mé msó síg gelaudíl dis la’n gé’x.
Grúpin jiá’ mbre reá ti Xteab Martíin men nllanií’ mé «Xteáb a B». Entre xamneéchmé mbre tí Juan Margarít, Xteab Pinéed -men nllaniímé Ti Lajoóns-, ti Migel men nllaniímé Migel Móch -nañá nllanií mé xhí gel después ngok mé xtiíz y mdullmé, ñá’so’ya, xamneéchkamé mchu’g xadiagmé-, nuúka ti Káand Sa’nt y chop son mneéchrá más. Nuká le’ik mé laáp a biáj msealik mé reá mé Dí y mio’ik mé gelaudíl haxta ke tób zé, mblúbmé ti Xteáb a B, la’n golat Kalbéer kuad xgé’uin lgell. Tiá’ mdé’dmé gaáll báal lo xkueérp ti Xteáb y dó’l mé ke sé ngut tíu jiá’. Nambleád Dí llinta idó’n be’t ngutmé gel mllin xrefueérz ti Xteáb. Namgutadmé, per mbrechmé de rebueélt.
Ditóob dó’l Dí ke sé mblox gelaudíl y sé dál só’mé dueñár lgell, ke soká nllak faált gatikmé chop sónin xamneéch béa. Nuká mio’ Dí gáan gatmé ti Chi’k Jiméen, gel nllatakmé ke tíu jiá’ nak tó mneéch gersé’b par le’ik mé, per na’dikamé gáan gatyea’mé Chí’k de móod gerse’b, gel nllasébikamé ke siá’ nasé’b ilaché másrá mneéch kontra le’ikmé. Ñá nllasó’ya, mejor miagat Dí lta’ká, xamneéchká, ló xrle’i lill tí Chí’k, ñá msóik mé tób zé domíin para rdí’lin. Ór jiá’ Chí’k ndú ga i’k ti Kiaád Zezíly. Siá mbrú’ Chí’k roóp Kiaád de la’n yo’, mia uí’ peé kóz msaló. Tóká mní’d xamneéch gí’b Dí a dela roóp mé, ndánuúká mé tíuik a jiá’ para direén lagáar, a Chí’k mteauyó’ mé la’n lachigí’b lgell, a tí Kiaád, do’ndá paló mianuúmé.
Le’ik Dí mbre yú’ Dí’z y nllabmé ke Chí’k mgat xamnechmé. Nllake’ mé dóol ló Chí’k, nllabmé ke Chí’k nllap dóol ke ñásó’ya igátmé xhí y ti Kiaád namgólda iyáa llinta gab ke Chí’k narapdá Dóol, gel ndéik ndú nuú tea’uyo’mé ditó lagáar.
Ga’l ngól nllibigí, mbli’bmé dú’ sóog xyan Chí’k, mlapiámé xhí, mtabdílmexhí ló tó yake’ch a nkiích men a mdú kuad ilá’u, llinta itígealxhí ke le’ mgat xamneéch Dí, per dubór mieamé ya.
Ór jiá’, mllin tó pelotón barrio’n y mblá mjiá’ Chí’k ló Dí. Mxho’nuú me Dí, prinsipalméent ló ndé’ Panúuns nuká ló Xtiís. Nllab barrio’n ke nelá sé le’d nabá’d, nllasó’mé justís, ke ñá nllál nllasó’ tó ndé men nak juéz men a ndú San Kaárl.
Siá mblitmé Chí’k, mkidú’mé xhí, ndanuúka ndé barrió’n xhí haxta San Kaárl. Le’ik barrio’n ndá bi’b uáay, y Chí’k, nií ndá, ndanálka Dí nde barrio’n haxta San Kaárl. Tiá’ mta’n barrio’nik reá Dí, Chí’k ló juéz y mte’auyo’mé xhí la’n lachigí’b roó’. Xbe’ch a xhí Kaáy -men siá’ nak a ka xhí mdaák narréen-, mdú yanuú xgeluagxhí dela reá ik a xmáal.
Msó’mé prozezár Chí’k, per komo chulíd namiad só’ por le’xhí gá, soká xdíz Dí mbin ti juez. Ñá’nsó ya, kuanda mblox juís, mke’ ge’ch senteéns gelgut par Chí’k, ba’t nllabmé ke Chí’k nllap dóol de xgelgut ndé «Dí» y nllaxea’lmé gatmé Chí’k, tabdílme xhí ló dú’ sóog.
Mbí’lmé ge’ch jiá’ ló xhí y kuanda mia Kaáy, nllab Chí’k lo xbé’ch:
-Sé nagea’dal. Sé nemé ló ná ke igatmé ná. Ke nllatak juez ke ná nllapná dóol, per nagakdayá sensíllin. Isó’ná xmódná irúná de lachigí’b, gakná eskapáar rea ná chop son présik men sé myuú’ná dí’z. Be’t naillinda ná lgell en chi’ zé, eske sé mgatmé ná.
Mberéka Kaáy par lgell. Y uxin kuanda ngok biíspr zé men igatmé Chí’k, ke nakí mbéa’u septiémbr íid tob míl ge’ gayu’chop gal son. Mdigeal Diúux, miab dúur tó yobeyaxh, nwa’y nllabllea’ mdí’u uxin jiá’, tósa lachigí’b ndú, na’d polisí óor jiá’.
Sia’ msó’mé probéch mbrú’mé reá demás Presik por tó gé’r men msóik mé chú lachigí’b, nañá móod mgokmé eskapáar de tia’ y mberéka mé par lgell. Kuanda mllinme, mxea’lmé dí’z ló Panúuns Dí:
-Miúb gó ná, sé mseal gó ná.
Mdo’n Dí ke Chí’k ngok eskapáar de lachigí’b, siá miúb Dí Kaáy, llinta iní’d me xhí, per namsó’d Dí gáan, nllaxó’n y nllakachló Kaáy.
Tó uxin men mio’ rsáar la’n ido’, tiá’ ndú Kaáy gel nakxhí muúsk. Mllin laáp ndé gí’b xamneéch Dí, mia yúbmé Kaáy, gatmé xhí. Per xbe’ch xhí, Ti Roó’n, mianuú gel noón jiá’ ló xhí, ke juéer nllé mnech gí’b ndá gatxhí. Siá’ msó’ Kaáy xmód, mio’ más par la’n ido’ y mbrú xhí de ido’ par ba’t nak sakristí, par xhich ido’.
Ndáka xhí par kurát, tiá ndú bead chop a mgé’ xamneéch xbé’chxhí Chí’k, mgómé Kaáy de lgell y mxhealmé Kaáy uxin par Ma’d, por dumiá Ge’u Bea’ y de tiá, par Ideá’.
Chí’k, por xpaárt, mia seal y miatu rea mneéch men ndú díl contra Dí, nllabea’ladó’ikmé ke mllin Chí’k xláadmé. Mia tuik mé xge’y lgell, ba’t naxní Dán Mbeal, nuú Dán Gexaú. Mbre yúbmé laáp xamneéch gí’b Dí, nuká Barrio’n, par igatmé. Laáp a biáj msea’lik mé reá mé xamneéch Dí nuú Barrio’n ló Dán, nuká la’n lgell mbredíliká mé, per núunk msó mé gáan gatmé Chí’k.
Tob zé ke ngok chip xon, mbé’au márz íid Tob míil ge’ gayuu’ Chop gal xo’p, msealmé dán tó tíu men naxní juáan Tolentíin. Nllabmé ló xhí ke geá sá mé la’n gell. Siá’, tíu jiá’, mdéd conséj ló mé ke nasadmé gel laáp a mneéch gí’b nda yúbmé igatmé. Nllabmé ló juáan ke nllasó presís sá mé.
-Jáa -nllab Chí’k-. Tósa ná sa’ ná, llinta bé’t igatmé ná, tósa ná igutná. Nañá’, demás mdaák dál isó síg gelaudíl, per be’t sá dela reá nú, nazéb igatmé nú y siá’la chulíd nagalda isó’ defender lgell.
-Mbáy, siá -nllab Juáan-. Diúux ineél. ¿Pór sáal gá?
-Kuanda sé ngok uxin llinta naidó’ndamé ná -nllab Chí’k. Per Juáan mianuú gel noón jiá ló Dí, en vez de sanuú xhí yá lo xfamíil Chí’k.
Ditób zé ke ngok zé ge’ xon, mbé’au márz íid Tob míil ge’ gayuu’ Chop gal xo’p, mio’ Chí’k, la’n lgell, lillmé. Mianuú mé xamnech mé, per mia’nika mé la’n géxin. Sóká Tí Laú mió la’n lillmé roóp mé. Mllinik a mé las tap ór uze y gal ngok las Xo’p ór uze, mllin laáp mneéch gí’b men ndanuú ndé Panúuns. Nllablleá’ ndé’ ló mé:
-¡Rú’ Chí’k! Be’t na’dl gáan iguútl deá’kal. ¡Sé neé nú ke dreé’ ndúul!
Nllake’ík mé laáp báal par chú yo’, mkegí ka mé yo’. Dó’lmé ke tósá Chí’k ndú tiá’. Gadó’ didúsin, mbrú’ xhoó’z Píil, xauna’mé. Ndá xhó’n mé, ndá nuú mé chop xamdo’mé men naxní Delíin nuú Reynáald, namdédmé kuéent ke xanzap’in mé men naxní Martíin mia’n la’n yo’ men ndú yeá’k.
Mia xhó’nka Panúuns xich mé, nda nál mé y kuanda mkanga’ Panúuns mé, nllabllea’ Chí’k:
-¡Panúuns! ¿Nlliúbla ná a?
Mbláká Panúuns Xhoó’z Píil, y nllaná par ba’t mbrú’ gel nllabllea’. Óor jiá’ mblúb me xhí, mde’d mé tó tír Máuser chú Panúuns. Siá’lá nllablleá Panúuns ló xamneéch:
-¡Kól xhó’n dela reá gó para uzíin, tiá ndú men a mblúb ná!
Y Chí’k nllablleá ló xamneéch, men a nllé la’n géxin:
-¡Kól ke’ báal, mdaákik!
Mdalóka dúur gelaudíl y Nách Martíin, men nak ditó jéf, mxhó’n ndá gaknuú Panúuns, per mse’al xhí Chík, ló kon ló, mgatká Chí’k xhí y Komo xamneéch Chí’k nllé la’n gé’x ló nakaú gá pues nardo’nda Dí mé, ñá mgoknuú xamneéch a Chí’k.
Ga’l mdo’n Dí ke ndú yat xamneéch mé, mxhó’nka dela reá mé. Nañá mbloóx gelaudíl zé jiá’. Y ya Martíin men mia’n la’n yo’, Líj Santiág, tó mdaák narré’n men nak xbesín xhí, mia kó’ xhí de la’n yo’ mbreálxhí Martíin la’n tó da’ totoót. Nañá móod mgó’ xhí Martíin de lan’ yo’ msó salbáarxhí de yé’ak xhí.
Mbíd mbe y miata’b gí ló de la reá yo’ de báar Santa Líin, nañá myéa’k xkellbéa siá. Dú’s tiempin después, mbí’d ti Chík, mia uí xtiíz. Nllabmé ló xtiíz:
-Soká ndiead nuú ná dí’z reé’ ló lú, par gab lú ya ló ndéik: ¡Nllaki’n ke yáa mé de lgell y nllapmé xo’p zé par yáa mé! Be’t naisó’d mé ya, siá’ra ida’bnú la’n lgell igatnú dela reaik mé.
Kuanda nllab xtiízí ló Dí, ndiáka Dí mxhó’n Dí de lgell. Nañá Móod, mloóxló tírtá gelaudíl, ngok lgell liberáar. Xprinsipáal xamneéch ti Chi’k ngok: ti Laú Paskuáal, ti Chaáy Jiméen, xbe’ch ti Ché, ti Káand Sa’nt, ti Néch xbech mé.
Este es un pedazo de la historia del pueblo San Bartolo Yautepec
Fausto Jiménez Cirilo
Hoy es día diecinueve de marzo del año dos mil veintiuno. Les voy a contar lo que nos platicaban nuestras personas mayores que le pasó al pueblo ya hace tiempo. Dicen que cuando comenzó el año mil novecientos llegaron al pueblo algunas personas que eran la familia Altamirano y, algunos años después, llegaron otras gentes cuyo apellido era Díaz.
Primero, cuando estos fuereños comenzaron a vivir en el pueblo, se comportaron bien, pero después los Altamiranos se volvieron gentes muy malas. Echaban competencia con los Díaz para ver quién sería la autoridad en el municipio para luego poder hacer lo que se les diera la gana con nuestra gente. Los Altamiranos se volvieron gentes mucho muy malas y, como ya se habían vuelto ricos, empezaron a matar a la gente y querían empezar a comprar el pueblo para volverse dueños de él.
Por eso se levantó un pequeño grupo de nuestra gente, para defender a sus hermanos. A la cabeza de este grupo estuvo el señor José Jiménez. Ese grupito se llamó “las gentes de José”. Los Díaz primero fueron amigos de las gentes de José. Hubo mucho respeto de ellos hacia este señor porque ya sabían los Díaz de su temperamento y lo peligroso que era con las armas.
Cuando los Díaz se enteraron que la intención de los Altamiranos era comprar el pueblo -también los Díaz ya eran ricos y eran más numerosos que los Altamiranos-, entonces fueron los Díaz a ver al jefe político de nombre don Reynaldo que estaba en “La Unión” por Nejapa. Fueron a quejarse de los Altamiranos, le dijeron que ellos estaban matando a la gente del pueblo y le pidieron que sacara a aquel jefe de los Altamiranos. Como le dieron dinero a ese señor fuereño, fue al pueblo con sus soldados. Lo escucharon los Altamiranos y se salieron todos los hombres del pueblo. Se quedaron solamente las mujeres.
Pero cuando llegaron los soldados de don Reynaldo al pueblo, ya no estaban los hombres a los que venían a atrapar. Entonces, los soldados le dijeron a las mujeres que salieran del pueblo con todos sus hijos y que si no se iban, entonces los soldados iban a atrapar a las mujeres. Y que se espantan, se salieron todas del pueblo. Después de poco volvieron los Altamiranos, quienes trajeron policías. Vinieron a sacar a su ganado y todas las cosas que habían dejado. De esa forma salieron del pueblo los Altamiranos. Ese fue el año 1936.
Pero cuando ya quedaron solo los Díaz y ya no estaban los Altamiranos, los Díaz se volvieron todavía más malos. Ellos no pensaron en comprar el pueblo, sino que tuvieron deseos de adueñarse de él sin comprarlo. Y como ya sabían lo peligroso que era el señor José, quisieron jalarlo poco a poco para su lado y, después de un tiempo, hasta parecía que eran grandes amigos. Fue entonces que entraron al pueblo muchos hombres armados de los pueblos chontales, en el mes de enero del año 1938. Los mismos Díaz les dieron algunas armas y municiones a nuestros paisanos para defender al pueblo, con el señor José Jiménez al frente de ese enfrentamiento, junto con sus hermanos Cesáreo Jiménez y Jerónimo Jiménez. Muchos chontales murieron en ese enfrentamiento y, finalmente, los terminaron corriendo, principalmente, a los de Santa María Ecatepec.
Poco tiempo después, sucedía que empezaron a matar a personas del pueblo, pero solamente a los que hablaban español y a los que tenían algo de dinero sin que supieran quién lo hacía. Tiempo después se dieron cuenta que los Díaz lo hacían. Hasta entonces supo el señor José con su gente que los chontales no tenían nada en contra de su pueblo, sino contra los Díaz por todas las maldades que les habían hecho. Y como los Díaz ya no pudieron jalar a José para su lado después de que se enteró de esto, pues se enojaron. Fue entonces que empezó a hacerse distante la amistad de ellos. Pero lo que de plano rompió esa amistad fue que llegó al pueblo una maestra que era muy guapa, de nombre Candelaria. Uno de los Díaz, de nombre Eleazar, buscaba ganarse su voluntad para que fuera su novia, pero la maestra no quiso con él. Mejor prefirió a Cándido Santos, un muchacho guapo e inteligente que era gente del pueblo.
Eso hizo enojar a los Díaz, quienes insultaron a Cándido. Le dijeron que si se acercaba y le hablaba a la maestra, entonces lo iban a matar. Eso lo escuchó el señor José, por lo que se fue a ver a los Díaz. Les dijo que tuvieran cuidado de lo que le iban a hacer a Cándido y que, si lo mataban, los Díaz se las van a ver con él porque Cándido es de su gente, y es que él le tenía mucho aprecio a Cándido porque era muy inteligente y podía ayudar a la gente del pueblo a aprender a hablar el español y a leer y escribir.
Entonces más se enojaron los Díaz y, como ya conocían al señor José y sabían lo peligroso que era con las armas, pensaron en matarlo con su gente para que ya nadie pudiera defender al pueblo y así podérselo adueñar. Así fue que mataron a varias personas del pueblo, pero más a los que hablaban español y a los que tenían algo de dinero. Estuvieron buscando a José por todos lados y lo persiguieron en el monte para cazarlo. Querían los fuereños matar a José con toda su gente. Varias veces se encontraron y se enfrentaron en el pueblo y en el campo, hasta que por fin mataron a José a donde se llama “La piedra negra” que está por abajo del pueblo, por donde ahora es el deportivo. Eso sucedió en el año mil novecientos cuarenta.
Entonces se alegraron los Díaz, porque pensaron que ya habían gando. Que ya se había terminado el pleito y que ya podían adueñarse del pueblo. Todo eso hicieron estos fuereños porque habían escuchado los consejos de otros fuereños que vivían en el pueblo que se llama Lachisonaze (hoy Río Hondo) porque de ese mismo modo le hicieron a ese pueblo. El apellido de esa gente era los Ruizes. Pero en el pueblo no lo lograron los Díaz; no sucedió como en Lachisonaze. El pleito no había terminado pues se levantó otro pequeño grupo que era de la misma gente del señor José. Ellos continuaron el pleito desde el monte.
Ese grupito estuvo con el señor Esteban Martínez, al que le decían “Esteban B.” Entre su gente estuvieron los señores Juan Margarito, Esteban Pineda -al que le decían Ti Lajoóns-, el señor Miguel, al que le decían Miguel Mocho -lo llamaron así porque después fue presidente y se emborrachó, por lo que sus mismos compañeros le cortaron la oreja-, también estuvo con Esteban B., Cándido Santos, y otras personas más. También ellos varias veces se encontraron con los Díaz y se estuvieron enfrentando, hasta que un día cazaron al señor Esteban B., en el arroyo de la Calavera junto al riito del pueblo. Ahí le dieron siete balazos en el cuerpo y creyeron que se había muerto el señor. No se esperaron los Díaz para verificar si sí se murió, porque llegaron los refuerzos del señor Esteban. Al final, no se murió ahí, pero se retiró de la revuelta.
Otra vez creyeron los Díaz que ya se había terminado el pleito y que ya podían adueñarse del pueblo. Que solo hacía falta que mataran a unos poquitos de nuestra gente. También deseaban los Díaz matar a Francisco Jiménez (Chico P.), porque consideraban al señor peligroso para ellos, pero no querían matarlo de manera artera porque se asustaban de que entonces había riesgo de que se levantaran más personas contra ellos. Por eso fueron los Díaz a matar a su mismo compañero, a su misma gente, en el patio de la casa del señor Francisco. Eso hicieron un día domingo en la mañanita. A esa hora, Francisco estaba rasurando la cabeza del señor Melquiades Cecilio. Fue entonces que salió Francisco con Melquiades de la casa y fueron a ver qué había pasado. De pronto los atraparon los hombres armados de los Díaz a los dos y se llevaron a los señores a diferentes lugares: a Francisco lo encerraron en la cárcel del pueblo y a Melquiades quién sabe a dónde se lo llevaron.
Los Díaz estuvieron conversando y dijeron que Francisco había matado a su gente. Le echaban la culpa, decían que Francisco era culpable y que por eso lo iban a matar. El señor Melquiades no pudo ir para declarar que Francisco no era el culpable porque los mismos fuereños lo tenían encerrado en otro lugar.
Cuando llegó el medio día, le amarraron una soga al cuello a Francisco, lo alzaron y lo colgaron en un árbol de higo blanco que estaba junto al palacio municipal para que aceptara que él había matado a la gente de los Díaz, pero él en todo momento lo negó.
En ese momento llegó un pelotón de soldados y ellos le quitaron a Francisco a los Díaz. Los regañaron, principalmente a don Panuncio y al presidente. Les dijeron que ahora ya no se hace así la justicia y que ahora eso le toca decidir a un señor juez que está en San Carlos.
Entonces los soldados bajaron a Francisco, lo amarraron y se lo llevaron hasta San Carlos. Ellos se fueron montados en caballo y Francisco a pie y los Díaz los siguieron hasta San Carlos. Fue ahí que los soldados y los Díaz dejaron a Francisco con el juez y lo encerraron en la cárcel grande. Su hermano Macario -que entonces todavía era un joven tierno- le estuvo llevando su comida todos los fines de semana.
Procesaron a Francisco, pero como nadie fue a hacer por él, solo la palabra de los Díaz escuchó el juez. Por eso, cuando terminó el juicio, dictaron sentencia de muerte a Francisco, ya que dijeron que él era culpable de la muerte del “Díaz” y ordenaron matarlo colgándolo en la horca.
Le leyeron ese papel y cuando fue Macario, le dijo Francisco a su hermano:
-Ya no vengas. Ya me dijeron que me van a matar. Que el juez considera que yo tengo la culpa, pero no les va a ser fácil. Voy a hacer lo posible por salir de la cárcel. Me voy a escapar con unos cuantos presos con los que ya platiqué. Si no llego dentro de diez días, es que ya me mataron.
Y que se regresa Macario para el pueblo. Y sucedió después que en la noche, cuando fue la víspera del día que iban a matar a Francisco en el mes de septiembre del año de 1943, quiso Dios que lloviera muy fuerte, un gran aguacero. Gritaba mucho el trueno esa noche. La cárcel estaba sola; no había policías a esa hora. Entonces, aprovechó con sus demás compañeros presos para salir por un agujero que habían hecho en la pared de la cárcel. De ese modo se escaparon de ahí y Francisco se pudo regresar para el pueblo. Cuando llegó, mandó a decirle a Panuncio Díaz:
-Me buscaron, ya me encontraron.
Vieron los Díaz que Francisco se escapó de la cárcel. Entonces, buscaron a Macario para atraparlo, pero no lo lograron. Corrió y se les escondió Macario.
Una noche que hubo rosario en la iglesia, estaba ahí Macario porque era músico. Llegaron varios pistoleros de los Díaz, lo fueron a buscar para matarlo, pero su hermano Jerónimo le llevó esa noticia de que afuera había personas armadas que iban a matarlo. Entonces, Macario buscó la forma de entrar más para adentro y salir de la iglesia, por donde es la sacristía en la parte de atrás de la iglesia.
Luego se fue para el curato. Ahí lo esperaban dos hombres gentes de su hermano Francisco. Sacaron a Macario del pueblo y lo mandaron de noche para Tequisistán, por todo el Río Grande, y de ahí para Tehuantepec.
Francisco, por su parte, fue a encontrarse y a estar con las personas que estaban peleando contra los Díaz. Les dio mucho gusto que llegara Francisco a su lado. Fueron a estar en la sierra del pueblo, donde se llama Cerro Pescado y La Urraca. Lo estuvieron buscando muchos hombres armados de los Díaz y soldados para matarlo. Muchas veces se toparon con las gentes de los Díaz y los soldados en el campo y en el pueblo donde se enfrentaron, pero nunca pudieon matar a Francisco.
Un día que fue el día 18 de marzo del año 1946, Francisco encontró en el campo a un señor de nombre Juan Tolentino, a quien le dijo que mañana iba a ir adentro del pueblo. Entonces, ese señor le aconsejó que no fuera porque mucha gente armada lo andaba buscando para matarlo. Él le dijo a Juan que le era preciso ir.
-Pues si vas a ir, lleva a tus gentes para que te defiendan.
-No -contestó Francisco-. Solo yo voy a ir, para que si me matan, solo yo moriré. Así, los demás muchachos podrán continuar con el pleito, pero si vamos todos nosotros, entonces corremos el riesgo de que nos maten y entonces sí, ya nadie podrá defender al pueblo.
-Bueno, pues -dijo Juan-. Que Dios te cuide. ¿A qué hora vas a ir?
-Cuando ya se haga de noche para que no me vean -dijo Francisco. Pero Juan llevó esa noticia a los Díaz en vez de llevársela a la familia de Francisco.
Al otro día, que fue 19 de marzo del año 1946, entró Francisco al pueblo, a su casa. Llevó a sus gentes, pero se quedaron en el montecito. Solo el señor Claudio entró a su casa con él. Llegaron a las cuatro de la tarde y cuando dieron a las seis, llegaron muchos hombres armados que llevó don Panuncio. Le gritaban los fuereños:
-¡Salte, Francisco! Si es que no quieres morir quemado. ¡Ya sabemos que aquí estás!
Dispararon muchas balas a la casa y le echaron lumbre. Creían que solo Francisco estaba ahí. Al ratito salió señora Pilar, su esposa. Iba corriendo, llevaba a dos de sus criaturas de nombres Adelina y Reynaldo. No se percató de que su hijita de nombre Martina se había quedado en la casa que se estaba quemando.
Y que corre Panuncio tras la señora. La fue a perseguir y cuando la agarró, le gritó Francisco:
-¡Panunciooo! ¿Me buscabas?
Y que suelta Panuncio a la señora Pilar y miró para donde salió el grito. En ese momento le disparó un tiro de máuser que le dio en el cuerpo a Panuncio. Entonces, gritó Panuncio a sus gentes:
-¡Corran todos a la cocina, ahí está el que me disparó!
Y Francisco gritó a sus gentes que estaban en el montecito:
-¡Disparen, muchachos!
Y que empieza muy fuerte la balacera e Ignacio Martínez, que era el otro jefe de los Díaz, corrió para ayudar a Panuncio, pero se topó con Francisco frente a frente y que lo mata Francisco. Como las gentes de Francisco estaban en el monte, en lo oscuro, pues no los podían ver los Díaz. Eso ayudó a las gentes de Francisco.
Cuando vieron los Díaz que se estaban muriendo sus gentes, se fueron corriendo. Así terminó el pleito ese día. Y la niña Martina que se había quedado en la casa. Eligio Santiago, un jovencito que era su vecino, la fue a sacar de ahí. Enredó a Martina adentro de un rollo de petate y de ese modo la sacó de adentro de la casa y la salvó de quemarse.
Vino el viento y voló la lumbre a todas las casas del barrio Santa Catalina. Así se quemó nuestro pueblo en ese entonces. Después, al poco tiempo, vino Francisco. Fue a ver al presidente; le dijo:
-Solo le traigo estas palabras a usted, para que se los diga a los fuereños: ¡Es necesario que se vayan del pueblo y tienen seis días para irse! Si no lo hacen, entonces vamos a entrar al pueblo y vamos a matar a todos ellos.
Cuando el presidente les dijo eso a los Díaz, ellos se fueron del pueblo. Así se terminó totalmente ese pleito y fue el pueblo liberado. Sus principales compañeros de batalla de Francisco Jiménez (Chico P. Jiménez) fueron: señor Claudio Pascual, señor Cesáreo Jiménez, hermano de José Jiménez, señor Cándido Santos y Onésimo Jiménez, su hermano.
Este es un pedazo de la historia de San Bartolo Yautepec
(texto con glosa interlineada)
1.
Nazé reé nak zé chip ge’ mbé’au márz, íd chop míl gal tób.
na-zé=reé
n-ak
zé
chip
ge’
mbé’au
márz
íd
chop
CONT-COP-día=PROX
CONT-COP
día
diez
nueve
luna
marzo
año
dos
míl
gal
tó
mil
veinte
uno
Hoy es día diecinueve de marzo del año dos mil veintiuno.
2.
Guú’ná dí’z ló gó men a nllú’ xmnechyáxh béa...
guú’=ná
dí’z
ló
gó
men
nll-ú’
x-mneéch-yax
béa
P.contar=1S
palabra
ojo
2P
REL
H-platicar
POS-gente-AUM
1INC
Les voy a contar lo que nos platicaban nuestras personas mayores...
3.
...ke msaló lgell ngok tiémp.
ke
m-saló
lgell
ngok
tiémp
que
C-pasar
pueblo
C.COP
tiempo
...que le pasó al pueblo ya hace tiempo.
4.
Ndayá ke kuand mke’ni’ íid tób míl ge’gallu’,
nda=yá
ke
kuand
m-ke’ni’
íid
tób
míl
ge’-gallu’
H.decirse=3INAN
que
cuando
C-comenzar
año
uno
mil
nueve-cien
Dicen que cuando comenzó el año mil novecientos,
5.
mllin ló lgell chop son mneéch men nak jomíil Altamiráan,
m-llin
ló
lgell
chop
son
mneéch
men
n-ak
jomíil
altamiráan
C-llegar
ojo
pueblo
dos
tres
gente
REL
CONT-COP
familia
Altamirano
llegaron al pueblo algunas personas que eran familia Altamirano,
6.
y chop son íid después mllin ditó mneéchik, men xapellíd nak Dí.
y
chop
son
íid
después
m-llin
di-tó
mneéch=ik
men
x-apellíd
y
dos
tres
año
después
C-llegar
ADIT-uno
gente=PL
REL
POS-apellido
n-ak
dí
CONT-COP
Díaz
y algunos años después llegaron otras gentes cuyo apellido era Díaz.
7.
Gané’r kuand a mdaló xkel nabanikmé lgell, uén mbre mé,
gané’r
kuand
m-daló
x-kel-na-ban=ik=mé
lgell
uén
m-re=mé
primero
cuando
C-comenzar
POS-NMLZ-EST-vida=PL=3RESP
pueblo
bueno
C-estar.PL=3RESP
Primero cuando comenzaron a vivir en el pueblo, se comportaron bien,
8.
per después le’ik Altamiráan, nwa’ya mneéch a chúur ngokik mé,
per
después
le’=ik
altamiráan
nwa’ya
mneéch
chúur
ngok=ik=mé
pero
después
FCON=PL
Altamirano
mucho
gente
malo
C.COP=PL=3RESP
pero después los Altamiranos se volvieron gentes muy malas,
9.
siá’ nllatabmé kompeteéns reá mé Dí,
siá’
nll-tab=mé
kompeteéns
reá=mé
dí
entonces
H-echar=3RESP
competencia
COM.PL=3RESP
Díaz
entonces echan competencia con los Díaz,
10.
don’ndá chúrá’x más gak mneéch a llí’n ila’u...
do’ndá
chú-rá-á’x
más
gak
mneéch
llí’n
ila’u
quién:sabe
quién-más-AUM
más
P.COP
gente
trabajo
municipio
de quién sabe quién más va a ser Autoridad en el Municipio...
11.
...siata isó’ mé men so’mé gáan ló xamneéch béa,
siata
i-só’=mé
men
so’=mé
gáan
lo
x-mneéch
béa
entonces
P-hacer=3RESP
REL
P.AUX.IN=3RESP
querer
ojo
POS-gente
1INC
...para luego hacer lo que se le dé la gana con nuestra gente,
12.
per Altamiráan, Chúur do’ ngok
per
altamiráan
chúur
do’
ngok
pero
Altamirano
malo
SUP
C.COP
pero los Altamiranos se volvieron gentes mucho muy malas,
13.
y komo sé ngokmé riík a ga, mdalómé nllagatikmé mneéch