Este artículo presenta un fragmento perteneciente a la cosmogonía huichol (wixárika), que cuenta el origen de las mujeres. La narración forma parte de una de las historias sobre el nacimiento de los hui- choles y su relación con un diluvio ocasionado por Nakawé, deidad ancestral. La presentación del texto in- cluye la transcripción en el alfabeto del huichol, segmentación morfológica, glosado y traducción al español. Además se proporciona información etnográfica y lingüística sobre la lengua. El relato muestra distintos aspectos de la cosmogonía, sistema de organización del núcleo familiar de los huicholes y su relación con la comunidad de Tateikie (San Andrés Cohamiata, Jalisco). Su contexto, asimismo, refleja la inclusión de elementos cristianos en la simbología de la tradición huichol. El fragmento, finalmente, permite analizar la estructura gramatical del huichol, la cual cuenta con pocos estudios lingüísticos.
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Ramos, S., & Félix, N. (2019). El origen de la mujer: un relato de la cosmogonía huichol (wixárika). Tlalocan, 23, 75-132. https://doi.org/10.19130/iifl.tlalocan.2018.477
Los huicholes, conocidos como wixaritari (sg. wixárika), son uno de los cuatro pueblos originarios que habitan en la porción meridional de la Sierra Madre Occidental.1 Aunque se sabe muy poco de la historia prehispánica de este grupo, los huicholes se caracterizan por sus raíces sólidas derivadas de sus constantes esfuerzos por reforzar su identidad, que incluyen la preservación del sistema de creencias y rituales de su cosmogonía. Las creencias de los huicholes se han mantenido firmes a través de los años, aunque se puede observar la inclusión de elementos cristianos en la simbología de la tradición huichol en algunos de los mitos, como resultado de la evangelización cristiana (Benítez, 1996:99).
Este artículo presenta un pequeño fragmento conocido entre los huicholes que se centra en el origen de las mujeres. La historia es una variante corta ya que se deriva de uno de los relatos que narra el origen de los huicholes.2 La historia completa comienza con un diluvio3 que inunda al mundo, provocado por la entidad ancestral Nakawé4 pero en el que se salvan un sembrador llamado Watakame y su perrita negra. El fragmento que se presenta en este artículo describe lo que ocurre entre Watakame y la perrita negra después del diluvio, de cómo se originó la mujer y del porqué está encargada de las labores del hogar en la sociedad huichol.
Esta pieza ofrece una riqueza cultural y lingüística invaluable debido a que sólo se ha transmitido a través de la oralidad. En ella se pueden observar distintos aspectos de la cosmogonía y del sistema de organización del núcleo familiar de los huicholes. Su contexto, además, refleja la inclusión de elementos cristianos (p.ej. el diluvio) y de la simbología huichol (p.ej. los distintos dioses) (Benítez, 1996:99). El fragmento, asimismo, permite conocer su relación con la comunidad de Tateikie (San Andrés Cohamiata, Jalisco), la cual muestra una conexión directa con la historia del origen de la mujer, y en consecuencia, del origen de los huicholes. El nombre Tateikie se deriva de ta- ‘1pl’, tei ‘madre’ y kie ‘casa’ que significa ‘la casa de nuestra madre’,5 la cual alude a la perrita negra de la historia, quien se convirtió en mujer y posteriormente en la madre de los huicholes.
Por último, el texto brinda la oportunidad de observar la estructura gramatical del huichol, ya que esta lengua cuenta con pocos estudios gramaticales (Grimes, 1964, 1981; Gómez, 1999; Iturrioz y Gómez, 2006; Ramos, 2017), y en especial, materiales que incluyan textos en los que se observe un análisis lingüístico de la lengua.
El texto
El relato que se presenta en este artículo fue recopilado en la ciudad de Tepic, Nayarit, durante el mes de noviembre de 2014. El narrador es Julián Carrillo Díaz quien es originario de Zoquipan, una localidad situada en el municipio de El Nayar, en el estado de Nayarit. Julián es estudiante de turismo de la Universidad Tecnológica de Nayarit y quien está interesado en la preservación cultural y lingüística de su etnia y lengua materna, el wixárika, por lo que compartió este relato para darnos a conocer algunos de los mitos de su cultura.
La narración tiene una duración de 12:09 minutos, y se obtuvo con una grabadora portátil digital Tascam DR-40. El texto se guardó en archivo WAV y se utilizó el software ELAN (Eudico Linguistics Annotator) para su transcripción, glosado y traducción. Las autoras de este artículo participaron en la transcripción, glosado y traducción del texto. Norma Lucía Félix es egresada de la licenciatura en Educación de la Universidad Autónoma de Nayarit y es originaria de la comunidad de Nueva Colonia del municipio del Mezquitic, en el estado de Jalisco. Norma también está interesada en la preservación cultural y lingüística de su lengua materna, el wixárika, por lo que colaboró como coautora en el trabajo de esta narración así como en otros esfuerzos de documentación e investigación del wixárika.6
La transcripción que se utilizó para este texto siguió la norma ortográfica creada por Iturrioz et al. (1999) y Santos y Carrillo (2008) para representar las once consonantes (/p/, /t/, /k/, /kw/, /ʔ/, /t͡s/, /m/, /n/, /ɾ/, /h/ y /ř/), cinco vocales con alargamiento vocálico contrastivo (/i/, /i:/, /ɨ/, /ɨ:/, /u/, /u:/, /e/, /e:/, /a/ y /a:/) y dos semi consonantes (/j/ y /w/). Los grafemas utilizados son los siguientes: p, t, k, kw, saltillo (’) para la glotal /ʔ/,7ts, m, n, r para la vibrante simple /ɾ/, h, x para la vibrante múltiple /ř/, a, e, i, u, ɨ y doble vocal para las vocales largas (aa, ee, ii, uu, ɨɨ). Aunque existen diferentes propuestas ortográficas (SEP, DELI, SIL, Conti et al., 2012),8 los grafemas varían mínimante ya que la lengua cuenta con un sistema fonológico simple. Los hablantes del huichol aceptan estas normas ortográficas para la representación de la lengua y su enseñanza en las comunidades.
Los ejemplos en el texto glosado cuentan con cuatro líneas, como se ilustra en (1). La primera línea representa la unidad de entonación. La segunda línea muestra la unidad entonacional con cortes morfémicos representados con el signo (-). El signo (=) representa la unión de un clítico a la unidad entonacional. La tercera línea incluye el glosado de cada corte morfémico o clítico y la cuarta línea la traducción al español. Las abreviaturas con los significados de las glosas se proporcionan al final de este documento.
1
mukaxakwitsakai.
mu-
ka-
xakwitsa
-kai
AS2-
abajo-
nixtamal
-IPFV
…hacía el nixtamal…
La estructura gramatical del huichol difiere considerablemente del español por lo que en la traducción al español se incluye información en corchetes [ ] para proporcionar claridad al lector.
Información etnográfica
El huichol es una lengua yutoazteca de la rama corachol (Dakin, 2004) hablada en el oeste central de México en la sierra madre occidental, una cadena montañosa que abarca todo el oeste mexicano y el extremo suroccidental de los Estados Unidos.
El huichol cuenta con alrededor de 52 000 hablantes (INEGI, 2015),9 y se habla principalmente en los estados de Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas, con la mayor concentración de hablantes en Jalisco y Nayarit. Algunas de las comunidades con mayor población son Tateikie (San Andrés Cohamiata, Jalisco), Wautɨa (San Sebastián Teponohuastlan, Jalisco), Tuapurie (Santa Catarina Cuexcomatitlán, Jalisco), Tutsipa (Tuxpan de Bolaños, Jalisco) y Xatsitsarie (Guadalupe Ocotán, Nayarit), como se muestra en la figura 1.
La lengua tiene diferentes dialectos que son mutuamente inteligibles. Sin embargo, su número no ha sido determinado hasta la fecha. Generalmente, se reportan alrededor de dos a cinco variedades, las cuales se clasifican según su ubicación geográfica o en atención a rasgos lingüísticos. Por ejemplo, Grimes (1964:13) informa que los dialectos se pueden dividir en tres variedades con base en barreras naturales: los dialectos del este, los dialectos del oeste y los del centro.10Ethnologue (Gordon, 2005), por otro lado, reporta cinco variedades dialectales: huichol de Coyultita, huichol del norte, huichol del sur, huichol del oeste (San Andrés Cohamiata, Jalisco), y huichol del este (San Sebastián-
Figura 1: Mapa de las comunidades huichol con mayor población
Santa Catarina, Jalisco).12Iturrioz y Gómez (2006:17) mencionan que existen dos zonas dialectales: el huichol del este (comunidad de Santa Catarina y otros) y el huichol del oeste, los cuales se distinguen por rasgos lingüísticos (p.ej. el uso del fonema sibilante fricativo /s/ en los dialectos del este y el uso de la vibrante múltiple /ř/ en su lugar por los dialectos del oeste). Un estudio más reciente del INALI (2015)13 señala que existen cuatro variedades dialectales: el huichol del norte (Nayarit: El Nayar, La Yesca, Rosamorada, Ruíz, Santiago Ixcuintla; Durango: Mezquital), el huichol del sur (Jalisco: Bolaños, San Martín Bolaños y Villa Guerrero), el huichol del oeste (Jalisco: Huejuquilla el Alto) y el huichol del este (Jalisco: Mezquitic). Todas las fuentes señalan variedades particularmente del estado de Jalisco; sin embargo, poco se sabe de los estados de Nayarit, Durango y Zacatecas.
La cláusula simple se forma mediante el complejo verbal y/o una frase nominal o pronombre independiente. En cláusulas intransitivas, el orden básico es SV mientras que en cláusulas transitivas el orden es SOV, como se ilustra en (3). Sin embargo, este orden puede ser modificado por contextos pragmáticos, como la topicalización.
O
V
3.
werika
waniu
ne-
ti-
u-
ka-
xeiya
águila
EVI.IND
1SG.SUJ-DISTR
SG-
VIS-
abajo-
ver.PRS
…si veo al águila…
El huichol es una lengua predominantemente de marcación en el núcleo y presenta un patrón de alineamiento nominativo-acusativo (Iturrioz y Gómez, 2006:110). Uno de los comportamientos de la lengua que evidencia este sistema de alineamiento se observa en las funciones sintácticas que desempeñan los distintos prefijos pronominales, sujeto y no-sujeto, que se muestran en la tabla 1.
El sujeto de una cláusula intransitiva así como el agente de una cláusula transitiva se codifican mediante un prefijo pronominal de sujeto dependiente en el verbo, como ne- ‘1SG.SUJ’ en (4) y (5). Por su parte, el argumento en función de paciente de una cláusula transitiva se codifica mediante un prefijo pronominal no-sujeto en el verbo como netsi- ‘1SG.NSUJ’ en (6). Comrie (1982:114) afirma que el huichol tiene solamente dos relaciones gramaticales, es decir, sujeto y “objeto primario”, este último, marcando a los participantes paciente y recipiente/beneficiario mediante el uso de los pronombres no-sujeto, como en (7) y (8) con el pronombre metsi- ‘2SG.NSUJ’.
Los argumentos periféricos se codifican mediante posposiciones independientes o sufijos (Iturrioz y Gómez, 2006:110), como se ilustra en los ejemplos (9) y (10) con el sufijo -kɨ ‘INSTR’ y la posposición matɨa ‘COM’.19
9.
paɨ-
wakana
te-
mɨ-
mie
-ni
xuriya
-kɨ
=ri
así-
gallina
1PL.SUJ-
AS2-
matar.SG
-NR
sangre
-INSTR
=ya
…matamos gallinas y con sangre,
me-
te-
ti-
meiya
3PL.SUJ-
DISTR.PL-
PL-
embarrar.PRS
embarramos [las velas]…
10.
me-
pu-
ti-
’ɨwa
-xɨ
waniu
mɨkɨ
tɨpina
maxa
matɨa
3PL.SUJ-
AS1-
PL-
bañar
-PFV
EVI.IND
DEM
colibrí
venado
COM
“…ellos se bañaron, el colobrí y el venado…”
La historia
Este artículo presenta un pequeño relato que deriva de una de las historias sobre el origen de los huicholes. La narración presentada se enfoca en el origen de las mujeres y explica el porqué ellas se encargan de ayudar en las actividades cotidianas del hogar en el núcleo familiar. La historia es una variante corta, pero contiene los puntos centrales para comprender la cosmogonía del grupo. Tal historia no constituye un resumen, sino que es en la que el narrador en particular decidió enfocarse para darnos a conocer un poco sobre la creencia del origen de las mujeres y, en consecuencia, el de los huicholes.
La historia completa ha sido recopilada por distintos autores dentro de los que destacan Juan Real y Zingg (1934), Lumholtz (1986), Benítez (1996), Medina (2012, 2013) y más recientemente por Villegas (2016). La mayoría de las versiones coinciden en la ocurrencia de los hechos, a excepción de algunos detalles menores, lo cual es producto del proceso de tradición oral. La historia contiene tres personajes principales. El primero es uno de los personajes míticos más importantes de la cosmogonía huichol, una diosa muy poderosa conocida como Takutsi en Juan Real y Zingg (1934) o como Nakawé en el resto de las versiones documentadas. Esta diosa se relaciona con eventos que tuvieron lugar en el pasado mítico de los huicholes, entre los cuales destaca la historia del diluvio (Medina, 2012). Este personaje mítico se ha interpretado como diosa de la lluvia (Benítez, 1996; Villegas, 2016) así como diosa “abuela” (ta-kutsi ‘1PL-abuela “nuestra abuela”)20 de la fertilidad y deidad genérica que suele asumir forma de serpiente (Medina, 2013).21 Aunque la misma entidad se conoce con dos nombres diferentes, la comunidad huichol reconoce que ambos personajes se refieren a la misma entidad. El segundo personaje es un sembrador que se le conoce como Tamatsi Kauyumarie ‘el hermano mayor venado’ en Juan Real y Zingg (1934) o Watakame en las versiones posteriores. Medina (2013: 178) comenta que esto no es una contradicción, ya en otro contexto narrativo relacionado con el maíz ambos se identifican como Tumuxawe ‘el primer sembrador de la historia’, por lo que posiblemente se refieran a la misma entidad. Finalmente, el último personaje de la historia es una perrita negra (con manchas rojas en la versión de Medina, 2012) que era una fiel compañera de Watakame.
La historia comienza con un diluvio que ocurrió muchos años atrás en donde un sembrador llamado Watakame y su perrita negra sobrevivieron. Watakame trabajaba en el campo todos los días tumbando árboles para hacer un coamil. De acuerdo a la versión de Juan Real y Zingg (1934) y Medina (2013), durante tres ocasiones, el sembrador encontró que todos los árboles que había talado estaban de pie nuevamente, por lo que decidió esconderse para observar qué sucedía. Entonces, vio llegar a la anciana Nakawé, la deidad ancestral, que con su bastón de otate apuntaba en las cuatro direcciones y hacía que los árboles recién cortados volvieran a crecer. Las versiones de Benítez (1996) y Villegas (2016) solamente mencionan que el sembrador vio acercarse por el sur a una viejita, la cual representa a Nakawé y que ella comenzó a platicar con el sembrador. Todas las versiones concuerdan que Nakawé le explicó a Watakame que habría un diluvio y que por eso debía de construir una canoa con los árboles de salate que tumbaba (Juan Real y Zingg, 1934). Además, le pidió que se acompañara de la perrita negra. Las versiones difieren en el resto de los elementos que Nakawé le pidió llevarse con él. Por ejemplo, se menciona que el sembrador se llevó cinco tallos de calabaza, cinco granos de maíz de cada color, cinco granos de frijol, cinco semillas de huave, cinco de roble, de pino y de salate (Benítez, 1996; Villegas, 2016). Otras versiones señalan que, en vez de semillas de maíz, el sembrador se llevó maíz de cinco colores, frijol, semillas de calabaza, huates y cinco cabezas de calabaza (la parte del tallo que se une al fruto) con las que mantendría una brasa encendida por cinco días (Medina, 2013).
A los cinco días, el diluvio comienza cuando Nakawé se suelta el cabello (Juan Real y Zingg, 1934). Cuenta la historia que todos los objetos del hogar se convirtieron en animales “oscuros”22 que se comieron a las personas (hombres), pero Watakame y la perrita se salvaron por la canoa. De acuerdo con Medina (2013), la canoa siguió un recorrido por algunos de los lugares sagrados en los puntos cardinales: Haramara (San Blas, Nayarit), Pariya Tekɨa (cerro sagrado del desierto potosino), Xapawiyeme (lago de Chapala, Jalisco), Hauxamanaka (cerro Gordo, Durango). Juan Real y Zingg (1934) así como Lumholtz (1986) y Medina (2013) afirman que la canoa descendió en el centro geográfico formado por los lugares sagrados.
Después de cinco días, se acabó la lluvia y Nakawé apareció de nuevo para decirle a Watakame que plantara las semillas en los cuatro puntos cardinales y que comenzara su vida en el centro donde descendió (Benítez, 1996; Villegas, 2016). A partir de aquí, la historia se enfoca en lo que ocurre entre Watakame y la perrita negra, relato que se presenta en este artículo.23 Como se narrará a continuación, la perrita negra se convierte en la mujer que ayuda a Watakame en las tareas del hogar y así, se unieron para dar vida a sus descendientes, los huicholes.
Se cree que este evento ocurrió cerca de la comunidad de Tateikie (San Andrés Cohamiata, Jalisco). El nombre Tateikie se deriva de ta- ‘1PL’, tei ‘madre’ y kie ‘casa’ que significa ‘la casa de nuestra madre’. Informantes de diferentes comunidades de Jalisco concuerdan que este topónimo hace referencia a su “madre”, la perrita negra de la historia, quien se convirtió en mujer, y posteriormente, en la madre de los huicholes.
Como se observará en el fragmento, la narración y el contexto del que se deriva reflejan distintos aspectos del sistema de organización del núcleo familiar de los huicholes, su cosmogonía y la inclusión de elemento cristianos en el sistema de creencias de la tradición huichol, producto de la evangelización (Benítez, 1996: 99). En primera instancia, la historia muestra el papel de la mujer en el núcleo familiar huichol, cuyas tareas se centran en las actividades del hogar (p.ej. cocinar, hacer tortillas, limpiar, etc.) para ayudar al hombre después de un día arduo de trabajo en el campo. Este sistema se sigue conservando en algunas de las comunidades en donde las mujeres, como lo muestra el relato, se encargan de todas las actividades del hogar. Sin embargo, cabe mencionar que hoy en día, el papel de las mujeres en las comunidades ha ido cambiando considerablemente, lo cual es producto del acceso a la educación, así como a la necesidad de otro ingreso en el núcleo familiar.24 En segunda instancia, tanto el fragmento como el contexto de donde éste se deriva, es decir, una de las historias del origen de los huicholes, reflejan la inclusión de elementos cristianos (p.ej. el diluvio) en la simbología huichol (p.ej. los distintos dioses). El gran diluvio, como bien se conoce, es un relato de la historia bíblica cristiana donde Noé construye un arca para salvar a diferentes especies animales y vegetales, así como a la raza humana del diluvio que inundaría al mundo. Sin embargo, los huicholes reafirman su identidad al destacar en la historia los dioses y representaciones de otros elementos, como los puntos cardinales y otros seres de la naturaleza que derivan de su cosmogonía. Por ejemplo, este mito habla de un viaje en canoa que ocurrió en algunos de los lugares sagrados o puntos cardinales, ilustrados en la figura 2, mencionados en otros mitos y rituales (Villegas, 2016):
(i) Haramaratsie: mar de Nayarit en el cual se originaron los dioses.
(ii) Te’akata: Las grutas sagradas ubicadas en la sierra huichol.
(iii) Wirikuta: El desierto de Real de Catorce donde se originó el Sol.
(iv) Hauxamanaka: El cerro gordo ubicado en la sierra de Durango.
(v) Xapawiyemeta: La isla de los alacranes en el lago de Chapala.
Figura 2: Los cinco lugares sagrados de la geografía ritual de los huicholes25
La reafirmación de la identidad huichol se observa, asimismo, en la aparición de Nakawé en la historia, una de las entidades ancestrales más importantes de la cosmogonía huichol.
Aunque el pequeño fragmento presentado en este artículo no muestra todos los elementos mencionados relacionados con la inclusión de elementos cristianos, ya que solamente constituye una parte de la historia, la narración proporciona ciertos puntos clave hilados a la cosmogonía del grupo, en donde incluyen el origen de la mujer y en consecuencia, el de los huicholes.
Conclusiones
Este fragmento ofrece una riqueza cultural y lingüística invaluable debido a que sólo se ha transmitido a través de la oralidad. En él, se puede observar la estabilidad en esta transmisión a través de largos periodos de tiempo ya que la versión más reciente, proporcionada en este artículo, refleja muchos de los elementos recopilados en versiones anteriores, tales como las de Juan Real y Zingg (1934), Lumholtz (1986), Benítez (1996), Medina (2012, 2013) y Villegas (2016).
Este relato, además, permite observar distintos aspectos de la cosmogonía y del sistema de organización del núcleo familiar de los huicholes, de entre los que destacan la presencia de entidades ancestrales, lugares sagrados de los mismos, la conexión de la historia con la comunidad de Tateikie (San Andrés Cohamiata, Jalisco) y el papel de la mujer como soporte en las actividades del hogar. La historia, por su parte, muestra la inclusión de elementos cristianos (p.ej. el diluvio) en la simbología de la tradición huichol (p.ej. los distintos dioses) como producto de la evangelización cristiana (Benítez, 1996:99), pero que no ha mermado la identidad huichol en las narraciones.
Finalmente, el fragmento brinda la oportunidad de observar un análisis lingüístico novedoso de la estructura gramatical del huichol, ya que esta lengua cuenta con pocos estudios gramaticales (Grimes, 1964, 1981; Gómez, 1999; Iturrioz y Gómez, 2006; Ramos, 2017), y en especial, materiales que incluyan textos en los que se observe un análisis lingüístico de la lengua.
EL ORIGEN DE LA MUJER. (traducción)
(1) Y aquí, pues, mire, (2) yo, Muwieritemai, estoy hablando otra vez. (3) Aquí estamos platicando ahora un poco de un cuento (4) en el que están las señoras, del porqué [existen], de dónde vienen. (5) La mujer, la mujer aquí anda, según dicen. (6) Según dicen nuestros hermanos. (7) Había una vez, hace mucho tiempo, allá pasó, de dónde dicen [fue el origen],26 (8) siempre, pues, el hombre (9) iba haciendo [cosas], trabajaba un poco abajo [en el campo] hace mucho, según dicen. (10) Un hombre, [trabajaba] allá en su coamil, en su comida, en eso trabajaba. (11) Él [hacía eso], según dicen. (12) En ese momento, sus hombres [de las mujeres de ahora] existían nada más. (13) Sólo hombres, según dicen, pero no habían señoras [en ese momento]. (14) Pero siempre como [yo, narrador] así digo, (15) [el hombre] ha trabajado [mucho], el hombre estaba solo hace mucho, eh cuando pasó. (16) Como así estoy diciendo, no habían mujeres. (17) Ahora voy a platicar del porqué las mujeres [existen], [la mujer] anda, según esto dicen. (18) Sola la mujer [sic.], el hombre [de la historia] vivía, tenía un perro negro allí en su casa. (19) Venía siendo su animal, ella era su cachorro. (20) Era todo negro, una hembra, largo, un cachorro que era todo negro. (21) Ahí así la dejaba siempre, según dicen, porque, para que cuidara su casa, (22) para que no fuera robada, según dicen, para que algunos no la fueran a robar, (23) o para que alguien pasara. (24) [algo] que comiera pasto, comiera. (25) Allí en su casa ella permanecía sentada. (26) La dejaba, la apedreaba (27) [cuando] se iba [el hombre], según dicen, (28) para que no se fuera detrás de él, (29) para que no se fuera [detrás de él], según dicen. (30) La apedreaba [mientras] él se iba. (31) [El hombre] tenía mucho tiempo trabajando, según dicen. (32) Al principio cuando se iba, según dicen, él torteaba, hacía sus tortillas, según dicen, (33) se hacía su lonche, traía el agua, él solo, (34) se hacía de comer. (35) Aparte, todavía trabajaba en su, su, su, allá en su tierra. (36) Después, según dicen, presintió [algo], según dicen. (37) Ya había pasado mucho [tiempo] (38) de la lluvia [diluvio],27 (39) o [quizá] todavía era poco tiempo. (40) Eh, sospechó, según esto. (41) Él llegaba, según dicen, y allí ya estaban puestas las tortillas. (42) Allí estaban puestas ya las tortillas, [el cachorro] las [ponía] en la cocina allá. (43) Allá donde torteaba, (44) donde las comían. (45) Las tortillas estaban puestas calientes, según dicen, (46) bien azules, moradas, amarillas, (47) eran como del color
del nixtamal que ponía. (48) Ya estaban puestas [las tortillas] al llegar, según dicen, pero sin preguntar, él las comía. (49) Nada más no había con quién platicar, según dicen. (50) El perro no hablaba, no podía platicar. (51) Allí solo andaba el perro, según dicen. (52) La encontraba cuando llegaba [el hombre], según dicen. (53) Muy feliz movía su cola nada más, según dicen. (54) Ella lo buscaba pero no sabía el hombre de donde salían las tortillas, (55) quién las hacía, o si alguien venía, o se las llevaba a su casa. (56) Allí cerca vivía mucha gente. (57) Entonces, después, según dicen, espió, según dicen, así a escondidas. (58) A escondidas espió. (59) “Yo quiero saber quién hace [las tortillas]”, “quién trae las tortillas”, se espiará, (60) “quién hace eso o, quién viene aquí”. (61) “Alguien tortea, un hombre como yo”. (62) “¡Espiaré!” (63) Al día siguiente, allí bajó [el hombre] en la mañana, según dicen. (64) Así en verdad, el machete, su hacha, su agua traía. (65) Tomó su camino, según dicen. (66) El perro allí se quedó sentado, según dicen. (67) Allí cerca había un cerrito, según dicen, (68) que estaba picudo, según dicen. (69) [El hombre] se sentó allí, según dicen. (70) Ya a medio día, según dicen, (71) presintió cuando se estaba torteando, según dicen. (72) Se quedó sentado, según dicen, para ver quién hacía [eso], (73) de dónde se mira bien, de verdad, según dicen, (74) dónde sale el camino, (75) allí donde se veía su casa, según dicen. (76) Un poco donde estaba el cerrito picudo, (77) allí se quedó sentado, según dicen. (78) “¿Qué es? ¿quién hace eso?, lo espiaré”. (79) “¿Qué es?, alguien viene”, eso pensó. (80) Allí en la sombra se sentó, según dicen. (81) Así después de un rato a medio día, según dicen, (82) ya abajo, puesto el sol, allí, según dicen, (83) el cachorro, según dicen, que era negro, según dicen, que era negro, estaba llorando. (84) Andaba allí, según dicen, llorando “¡aaaa!”. (85) “¡A ver qué hace! En silencio, voy a observar nada más”, (86) pensó bien allá, según dicen. (87) Bien atento se quedó solo viéndola. (88) Llorando allí estaba el cachorro sentado. (89) Según dicen, el [cachorro] negro era su animal. (90) “A ver qué va a hacer ese cachorro”, según dicen. (91) Allí estaba llorando y yéndose a revolcar en la tierra. (92) Así se fue revolcando, como si tuviera comezón, según dicen. (93) “¿Qué hace?, a ver”. (94) “¿Qué va a hacer”, solo eso pensaba, según dicen. (95) Él, su dueño, estaba allá al pie del peñasco, pero estaba escondido, (96) observando lo que iba a hacer. (97) “¿Qué va a hacer allí? ¿qué es eso?” (98) Allí estaba llorando mucho, “guau, guau, guau”, lloraba el perro ahí. (99) “Ah ¿qué hace?, a ver”. (100) Un rato corto, allí, según dicen, allí se quedó sentado. (101) Su cuero [del cachorro] era su pelo que tenía negro. (102) Se levantó, era como una persona, era igualita [a una persona], según dicen, (103) pero, pues, largo [el cabello], según dicen. (104) Pues, de verdad era como una mujer, ahora hay mujeres con [el cabello] largo y negro. (105) Se paró allí, según dicen. (106) “¿Es verdad lo que veo?” (107) Abría bien sus ojos para ver. (108) “¿Estoy soñando? ¿Es de
verdad lo que estoy viendo?, ¿lo que está pasando?, ¿lo que está pasando?”, (109) pensaba, según dicen, ah. (110) Ahí ya dejó [el perro], según dicen, eso, su cuero. (111) Entró a la cocina, según dicen, (112) sacó bules, según dicen, sacó una olla, según dicen. (113) Allá se fue, según dicen, se iba a traer el agua. (114) Sabía que no había agua. (115) Se fue para allá [donde sacaban agua]. (116) Llegó de allá, según dicen, y puso nixtamal. (117) Entró [la mujer] a la cocina muy acomedida, se escuchaba ruido, según dicen. (118) Yo [el narrador] creo torteaba así en el metate. (119) Ya llegó la hora de la noche eh. (120) Se regresó [a la casa] el hombre, según dicen, el que venía siendo su dueño [del cachorro], el hombre. (121) Llegó pero sabiendo, según dicen, que no era [otra persona], pues, (122) que ella hacía eso, hacía tortillas, podía traer agua, (123) hacía el nixtamal. (124) Allí, según dicen, como si de verdad si estuviera sudando bien, según dicen, (125) según dicen llegó [el hombre]. (126) Entró y había tortillas azules calientes, según dicen, (127) bien calientes, según dicen. (128) Comió, según dicen, comió, pero allí no decía nada. (129) Ya sabía el hombre que era, que era el cachorro. (130) Ella torteaba, pero pues, de verdad, pero ella no sabía [que el hombre ya sabía], según dicen. (131) Quién las hacía, torteaba, (132) del porqué allí hacía eso. (133) Él ya sabía, según dicen. (134) No sabía ella todavía, según dicen. (135) Al día siguiente [el hombre] se fue, al día siguiente. (136) Ya, ya en la mañana se salía él a traer agua, como siempre. (137) Eh, su hacha, su machete llevaba también, según dicen. (138) Estaba pensando, “la sorprenderé bien”. (139) “Eso allí se hará a medio día”. (140) “La sorprenderé bien”. (141) “Si de verdad, si quiere hacer eso, [si] quiere trabajar que me ayude”. (142) “Yo así quiero [ayuda]”. (143) “A veces llego con hambre, (144) llego cansado, cansado a veces”. (145) “No quiero tortear, no quiero hacer nada”. (146) “La sorprenderé”, [el hombre] se fue. (147) Allí también se quedó sentado más cerca, según dicen, en mejor [lugar]. (148) Se fue, según dicen. (149) Después, ya que iba a empezar a ser medio día, mm, (150) lo mismo hizo el perro, lo mismo, según dicen, hacía, según dicen. (151) Se revolcó bien, como vengo diciendo [narrador] hace rato, se revolcó. (152) Allí dejó su cuero, según dicen. (153) Ahora corrió [el hombre] también, según dicen, mientras se fue a traer el agua allá el cachorro persona, el cachorro persona. (154) Empezó a correr también, [hacia] ese cuero. (155) Donde estaba [el cuero], había lumbre, según dicen. (156) Mm, allí en el patio, (157) lo quemó [el cuero], según dicen. (158) Allí lo aventó a la lumbre, según dicen, mucho [tiempo] lo puso a la lumbre mientras no estaba su dueño [el cachorro], (159) el perro persona, mientras estaba trayendo agua. (160) En ese momento, llegó corriendo ella, según dicen. (161) El cachorro, viene siendo, es el perro, allí fue corriendo, llorando, según, “guau, guau, guau”. (162) Yo [narrador] creo le dolía, según dicen, su cuero. (163) Eh de allá empezó a correr ella, según dicen. (164)
“Ay”, llorando, según dicen, le dolía, según dicen. (165) Allí llegó, según dicen. (166) Mientras allí andaba oliendo, según dicen. (167) Andaba buscando su cuero allá, según dicen, en la cocina. Entró su dueño, (168) sacó agua de nixtamal, según dicen. (169) Según dicen, se cocina eso allá, el nixtamal y se acumula [agua] de color amarillo. (170) Él la bañó allí, según dicen. (171) La bañó él para que se le pegara [el agua de nixtamal] y así se convirtiera en ella. (172) Él la bañó, a ella, según dicen, le echó [el agua de nixtamal], según dicen. (173) Se convirtió en algo parecido, en ese momento ahora sí [le dijo], según dicen. (174) “Si quieres hacer eso, haces eso, ahora allí vas a hacer eso” eh. (175) Yo [el narrador], yo, otra, cosa, yo, yo, no voy a decir. (176) Por eso, allí ahora ya se conserva [esa tradición] ahora sí, según dicen, porque así pasó antes. (177) El perro con características humanas desde esa vez hizo eso. (178) Ahora por eso, es por eso, ahora, nosotros, ustedes los huicholes están, según dicen. (179) Al cachorro por eso ahora no se le pega si es negro. (180) Se le da de comer bien porque pues eh se juntaron, el hombre con ella. (181) Pues ahora por eso, el cachorro, nosotros los huicholes, según dicen, andamos. (182) Ahí así vamos ahora, (183) desde esa vez, desde ese momento se viene. (184) Por eso, así desde que pasó eso, el perro humano se convirtió en mujer. (185) Mm hasta en ese momento, ya pasó eso. (186) Por eso ahora la mujer es la señora, según dicen. (187) Está en su casa haciendo el quehacer para atender al hombre. (188) El hombre trabaja, [hace] su trabajo. (189) Cuando llega [el hombre], la mujer, la señora hace bien el aseo, (190) barre, tortea, tortea, trae agua que haga falta en la casa. (191) Por eso así pasó eso esa vez. (192) El hombre estaba cansado, por eso, según dicen, así hizo eso. (193) Su cachorro, el que viene siendo de color negro, [el hombre] la bañó con agua de nixtamal. (194) Por eso, es el cachorro. (195) Con buena intención, digo, decía, digo con buena intención de lo que se trata. (196) Así nada más, el cuento se alargó. (197) Espero esto les haya gustado, pues, gracias.