Este volumen tiene como uno de sus objetivos centrales definir las características discursivas, estructurales, temáticas y morfosintácticas del sapook, un género discursivo muy peculiar que los o’dam o tepehuanos del sur utilizan para narrar su cosmología frente a otro tipo de géneros discursivos de dicha lengua. Los autores del volumen señalan que trabajos anteriores como el de Ambriz y Gurrola (2013: 15) llaman “sapook a cualquier tipo de relato, sea este mito, cuento, leyenda, anécdota u otro” y otros autores simplemente los clasifican como cuentos o historias, mitos, o bien, como relatos de historia oral. En palabras de Eugenio Morales, habitante de Juktɨr, llamado Santa María de Ocotán en español, y hablante de o’dam, un sapook es: “lo que pasó antes, a eso le llaman sapook. Lo que no se ve, a eso le llaman sapook; lo que pasó hace mucho, de lo que se habla, eso yo le llamo sapook. Hay muchos sapook que hablan de los dioses, de esos hay muchos” (Reyes et al., 2022: 15)
Don Eugenio señala que los relatos que son verificables no son sapook, por ejemplo, lo que es costumbre de hacerse, o hechos históricos más recientes como la Revolución mexicana. Con base en las definiciones de narradores de sapook así como sus observaciones gramaticales y discursivas, los autores (Reyes et al., 16) construyen una definición de estos como “narraciones acerca de las acciones de los antepasados y que describen la conformación del mundo o de diferentes mundos, incluyendo sus respectivos génesis y destrucciones”.
El libro se compone de cuatro capítulos y un apartado de conclusiones. En el primer capítulo, los autores realizan una introducción en la que definen diferencias y similitudes entre tres géneros narrativos, a saber, el mito, el cuento y el sapook, y enfatizan la necesidad de distinguirlos, pues si bien todos son “historias orales”, cada uno de estos tiene sus propias características estructurales, discursivas, funcionales, e incluso, particularidades gramaticales que los distinguen entre sí. Igual que los mitos, el sapook es un género que no puede analizarse con la estructura de un cuento, pues la función social no es la misma y el contenido temático también posee diferencias significativas. En contraste con los mitos, el género conocido como sapook tiene particularidades gramaticales que lo diferencian y este hallazgo es una de las principales aportaciones del libro, pues en los textos del género sapook hay fórmulas de inicio y de cierre ausentes en los primeros, así como el uso reiterativo de una partícula reportativa sap. Al mismo tiempo, ubican el género sapook frente a otros ocho géneros más que describen de manera concisa en esta misma sección (Reyes et al., 13-14), a saber: 1) Tu ñukia’, llamado por los propios o’dam en español “dar parte”; 2) Uañdhara’, traducido como oración o súplica; 3) Balorma’n, préstamo adaptado al o’dam que viene del español “dar valor”; 4) Cabildo; 5) Gugu’xdhara’/ guguuxi’ñ o saludos; 6) Sermón; 7) Soiñchi’ (esponsales); y 8) Cantos del xiotalh, tu kantar. Si bien los autores no ahondan en la descripción de cada uno de estos géneros, realizan una breve descripción con el fin de observar las características generales frente al género sapook.
En la introducción, los autores señalan que el género sapook es tan peculiar que ha servido como base para trabajos descriptivos gramaticales y morfosintácticos del o’dam partiendo de datos obtenidos en contextos naturales de habla, pero aclaran que los textos de este género no son contados en cualquier contexto social, sino en dos situaciones específicas, ya sea de noche junto al fuego en un contexto ceremonial donde los adultos interactúan de forma alternada narrando distintos textos del género sapook, o bien, en el contexto del seno familiar, donde los adultos cuentan a los niños las historias antes de dormir.
Para comprender el género en su conjunto se requiere entablar un diálogo profundo entre la lingüística y la antropología, labor que los autores realizan de manera exitosa, enfocándose primordialmente en un impecable análisis morfosintáctico que acerca al lector a las características discursivas y gramaticales que particularizan al sapook frente a los otros ocho géneros distintos citados líneas arriba.
Vale la pena destacar el papel de una de las autoras, Elizabeth Soto Gurrola, pues gracias a la interlocución que mantuvo con otros hablantes de o’dam fue posible obtener un acercamiento más claro hacia este género, mismo que enriqueció de manera significativa el análisis. Al ser Elizabeth hablante nativa de o’dam, entabló un diálogo con los consultantes exclusivamente en esta lengua evitando el uso del español como lengua de comunicación, lo que su vez evitó interferencias semánticas y permitió recuperar el sentido del sapook en palabras de sus narradores.
Una de las características de los sapook es la presencia recurrente de la partícula sap, cuyo origen es el verbo sopkia ‘contar’, que “en su carácter de reportativo, alude a información desconocida (Willet, 1991) o que no le consta al narrador” (p. 17). A decir de los autores, la partícula sak contrasta con sap en que la primera refiere a información conocida.
Otra característica notable del sapook es su carácter performativo, pues “los sapook son narraciones orales que se cuentan a una audiencia que también contribuye en la ejecución, es decir, donde el uso de la partícula sap cumple la función por parte del locutor(a), acerca de lo que no le consta que está narrando” (p. 17).
Finalmente, en los textos sapook se abordan dos tipos de historias, a saber, las que tienen que ver con la cosmología de los o’dam y aquellas que son más una especie de anecdotario con historias más cercanas a la fábula o a los cuentos.
En el capítulo II, los autores presentan la historia de vida de los narradores, algunos ya fallecidos y otros de avanzada edad, lo que hace suponer que son los adultos mayores quienes poseen este conocimiento y quienes son los encargados de la transmisión oral de los mismos hacia las nuevas generaciones. En esta sección, el lector encontrará la transcripción de seis textos del género sapook escritos en formato de prosa e inmediatamente después hallará la traducción de cada una de estas narraciones.
La estructura de las narraciones presentadas en esta sección se compone de dos partes. La primera es una introducción contextual de tipo antropológica de cada uno de las narraciones y, en segundo lugar, el texto propiamente con anotaciones de orden performativo -por ejemplo, en la página 51 los autores anotan “el narrador se dirige a su audiencia y le explica”-; dichas anotaciones son imprescindibles para comprender el sentido de la narración así como para evidenciar la interacción que se da entre el narrador y sus interlocutores en el momento de la misma.
Las historias elegidas y transcritas en el volumen son: “Los dioses y la creación del mundo”, “Los gigantes”, “El diluvio”, “La perrita negra”, “La boda del maíz”, “Chameet, el Lugar de los muertos” y “La muerte de Chu’ulh”; los autores señalan que la lógica cronológica de las narraciones no corresponde a la judeocristiana, por lo que, tras varios intentos de establecer un orden de las narraciones en la línea del tiempo, proponen uno de presentación basado en criterios de la lógica o’dam que se desprende de las propias narraciones.
En el capítulo III, medular en el libro, el lector encontrará el análisis morfológico detallado junto con una traducción de las narraciones segmentadas en oraciones. El glosado de cada oración cuenta con cuatro líneas, la oración lineal, la segmentación morfológica, el glosado y, por último, la traducción basada en el glosado. Esta sección es de particular interés para los estudiosos de la lengua o’dam pues el lector encontrará un corpus lingüístico del cual puede derivar otros estudios gramaticales diversos o, simplemente, obtener datos morfológicos de distinta índole. Además, es de relevancia para los yutoaztequistas en general debido a su utilidad en estudios diacrónicos y comparativos.
En el capítulo IV, los autores presentan algunas reflexiones acerca del género sapook. Me parece de particular interés señalar que gramaticalmente este tipo de narrativa no es frecuente en lenguas de otras familias lingüísticas, lo que las convierte en un género muy particular en el escenario de las lenguas vernáculas nacionales. En esta sección concluyen que el carácter performativo del sapook es fundamental para su ejecución y que cada narrador presenta diferentes habilidades para la ejecución, volviéndose dinámicas y evitando ser discursos repetitivos y monolíticos. Señalan que hay algunas características discursivas que particularizan el sapook: 1) fórmulas de apertura; 2) fórmulas para el cierre; 3) uso de evidenciales; y 4) uso de elementos deícticos.
Las fórmulas de apertura incluyen expresiones que contienen verbos de habla sopkia ‘relatar’ o ka’ich ‘decir’ como ‘ah, les voy a relatar un sapook’ o ‘que dice’. También se incluye como mecanismo de apertura el uso de los evidenciales dhu, sap y sak para “indicar que al narrador le consta que la historia se ha contado muchas veces” (p. 225). Describen otra fórmula de apertura frecuente que se traduce como ‘que hace mucho tiempo’. Por último, también encuentran la partícula secuencial, préstamo del español ‘entonces’ que, a su vez, puede ser intercambiable por el evidencial sap más una partícula secuencial ba’, por lo que sap ba’ posee una función similar a ‘entonces’.
Por su parte, los cierres encontrados son fórmulas que se traducen como ‘de esta manera’, ‘así’, ‘solo eso’, ‘así es todo’. O bien, con una frase en español: “hasta ahí”. En estas reflexiones los autores señalan la relevancia del uso de los evidenciales y de los deícticos en estas narraciones, estos últimos, se insiste, por el carácter performativo de las narraciones.
El libro es de interés tanto para lingüistas como para antropólogos, porque aborda temas que son de orden cosmológico, pero al mismo tiempo se insiste mucho en el análisis lingüístico para poder comprender las particularidades narrativas frente a otros géneros documentados entre los mismos o’dam. Los autores enfatizan que “solo una vez que pudimos contar con el glosado fuimos capaces de observar algunas características regulares que nos permitieron aproximarnos a dicho objetivo” (p. 19).
El libro también es de utilidad para lingüistas en formación pues en el capítulo III el lector podrá constatar la presencia frecuente de la partícula sap, y podrá acceder a la glosa gramatical que le permitirá comprender de manera más cercana a la lengua origen el sentido de la narración. De igual forma, el libro tiene utilidad en el campo de la docencia pues, a través de este tipo de análisis, los antropólogos pueden comprender de manera aplicada el valor del análisis lingüístico y mostrar a los estudiantes la relevancia del mismo antes que presentar inferencias culturales basadas exclusivamente en la observación participante, o incluso en el análisis cultural partiendo de traducciones.
Este tipo de estudios son particularmente valiosos para tender puentes entre disciplinas, pues los estudios gramaticales y antropológicos se ven nutridos mutuamente al comprender cada acto de habla en su contexto cultural, buscando comprender el sentido de producción en un contexto determinado.
Los autores establecieron un diálogo cooperativo y respetuoso con sus colaboradores, a través del uso del o’dam como canal de comunicación, lo que les permitió recuperar información valiosísima que, de haber usado el español, hubiera pasado inadvertida. El volumen en general pone de relieve el reconocimiento a las distintas artes verbales del o’dam en el escenario de la literatura y artes mundiales, recordando a los lectores que hay muchas formas de manifestar dichas artes y que vale la pena entrar siempre por la lengua original para comprender los detalles discursivos.