Marcial, divinizador casi irónico de los Césares

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Tarsicio Herrera Zapién

Resumen

A medida que variaba la temperatura emotiva de Marcial en el libro De spectaculis, su primer cuaderno de epigramas, el epigramista iba adjudicando al emperador Tito diversos niveles sobrehumanos, y pronto hasta divinos.

Pero casi siempre aparece en la producción epigramática de Marcial su peculiar humorismo. Este humorismo fue el que acabó por salvarlo de la abyección en los muchos epigramas en que, partiendo del halago zalamero, se remontó hasta la divinización del emperadoren turno, ya fuera Tito en ellibro citado (que no lleva numero), ya Domiciano en los libros I al IX.