LÓPEZ EIRE, Antonio, <i>Sobre el carácter retórico del lenguaje y de cómo los antiguos griegos lo descubrieron</i>, México, Universidad Nacional Autónoma de México/Instituto de Investigaciones Filológicas (Colección Bitácora de Retórica, 21), 2005

Contenido principal del artículo

David García Pérez

Resumen

El hombre, dice Sófocles a través del Coro de su Antígona (vv. 354-355), “se enseñó a sí mismo el lenguaje y el alado pensamiento, así como las civilizadas maneras de comportarse”. Esta breve imagen bien puede ser tomada como una definición de la retórica, pues en ella observamos tres elementos ligados que establecen la capacidad de comunicar de modo razonado y civilizado, es decir, que a todo mensaje o simple emisión de un contenido priva una determinada intencionalidad, como lo demuestra López Eire en este volumen de la Colección Bitácora de Retórica (pp. 26-28). Esto es lo que, a nuestro juicio, guió al autor en su análisis sobre la retoricidad del lenguaje: la capacidad “para hacer cosas en el ámbito político-social a base de influir en los conciudadanos” (p. 7). El autor traza un amplísimo camino, producto de su fina y penetrante erudición, en el espacio de la tradición griega, dando énfasis a la época clásica, pues fue en ese periodo cuando se consolidó la retórica como téchne, pero no cercena el antes ni el después y, por el contrario, teje un discurso en el que todo aquello que tenía relación con la retórica es material necesario e indispensable para comprender uno de los mejores inventos de los griegos.