Ya hace más de 20 años, Núria Vouillamoz en su estudio Literatura e hipermedia (2000) había marcado tres ejes distintivos de la experiencia en internet: hipertexto, multimedia e interactividad. Este análisis se ha ido afinando entre los investigadores del tema hasta llegar a propuestas como las de Martín Rodríguez-Gaona en La lira de las masas. Internet y la crisis de la ciudad letrada (2019). Allí se insiste en el trabajo de los creadores jóvenes que han escogido el mundo virtual como medio básico de difusión y hasta de producción interactiva con sus lectores o prosumidores (el consumidor y productor simultáneo de mensajes mediáticos):
La actividad poética desde comienzos de siglo tiene aspectos importantes que complementan la escritura en papel (como lo visual, lo auditivo, lo gestual y lo relacional) y que, por lo tanto, desde el momento en que se consolida la hegemonía de lo digital, las horas de navegación (virtual e interactiva) equivalen a una alfabetización y una formación que antes brindaba la lectura tradicional (solitaria y silenciosa) (Rodríguez-Gaona, s.p.).
Así, la producción literaria que circula en las redes virtuales e incluso fuera de ellas puede ser orientada por una vuelta a la oralidad, la autogestión en la difusión, la ruptura de los límites convencionales entre la llamada alta cultura y las expresiones masivas y populares, la frivolidad y otras cualidades que no alcanzan a darle la espalda por completo a los viejos mecanismos de consagración literaria, de acuerdo con Rodríguez-Gaona.
A este panorama podemos añadirle las crecientes necesidades de la educación, especialmente en Latinoamérica. Claudio Rama Vitale en Políticas, tensiones y tendencias de la educación a distancia y virtual en América Latina (2019), diagnostica que hoy en día en las universidades se incorporan nuevas pedagogías y modelos curriculares que conducen a cuatro ejes rectores: la innovación, lo digital como eje de dicha innovación, la pedagogía informática y la universidad-red. Para todo ello, son cruciales la utilización efectiva de las TIC y la preparación de alumnos y docentes para las próximas innovaciones informáticas.
Valga esta digresión como una mirada rápida a la influencia de internet en la recepción, producción y enseñanza a nivel superior de la literatura en nuestros días. Y en ese escenario destacan proyectos como el fundado por Rodolfo Mata en 1999, con las páginas web Poesía de José Juan Tablada y Archivo Gráfico de José Juan Tablada, las cuales fueron evolucionando e incorporando diversos materiales del prolífico autor. El estado actual de este sitio se llama José Juan Tablada: vida, letra e imagen, fruto de una reorganización radical de sus materiales dirigida por Rodolfo Mata y Gabriel Manuel Enríquez. Ambos investigadores, apoyados por un equipo de trabajo filológico y bibliohemerográfico, así como de programación, edición y diseño, presentaron en 2021 la nueva página web dedicada al escritor mexicano, la cual ejemplifica los esfuerzos de la Universidad Nacional Autónoma de México para aprovechar las nuevas tecnologías en la investigación literaria, la divulgación cultural y la docencia. Los llamados nativos digitales (usuarios de internet nacidos en los años ochenta) y los nómadas digitales (aquellos de generaciones anteriores) son capaces de relacionarse con sus herencias culturales de formas distintas al tradicional acercamiento al texto impreso. Además, entre las enseñanzas de la reciente pandemia sobresale la necesidad de seguir impulsando la educación a distancia, fuertemente sustentada incluso a nivel curricular en las nuevas tecnologías. La página dedicada a Tablada, entonces, estaría en plena sintonía con las expectativas, si no es que exigencias, presentadas hasta aquí. Aunque el acceso a internet en América Latina apenas ronda el 50%, según el Banco Mundial, esfuerzos como los de la página José Juan Tablada: vida, letra e imagen siguen siendo sumamente valiosos para la democratización de la cultura, una democratización que no está peleada con el rigor filológico.
La página web dedicada al importante autor mexicano está dividida en seis secciones, las cuales ofrecen diversos materiales tanto textuales como gráficos, muchos de ellos debidamente explicados con notas y antecedidos de presentaciones con información pertinente sobre la naturaleza y la relevancia de cada parte del portal. Estos paratextos son fruto de años de investigación por parte de Rodolfo Mata y otros investigadores. Además, los textos son presentados con el indispensable cuidado editorial necesario para materiales de esta naturaleza; y el diseño de la página se ha inclinado por la sencillez de la navegación con un estilo sobrio, lo cual en el caso de la extensa y variada obra de Tablada se agradece, pues evita la posibilidad de perderse entre tantos materiales. Estos son méritos del equipo coordinado también por Gabriel Enríquez y conformado por Jorge Mendoza Romero, Coral Velázquez Alvarado, Iván Miceli León, Mercedes Flores Reyna, Sarahí Andraca Osorio, Guillermo Bejarano Becerril, Érika Ochoa Guerrero y Samantha Pérez Portillo.
José Juan Tablada (1871-1945) fue un escritor que desde inicios de su carrera literaria se acercó a la plástica mediante el comentario crítico, la composición lírica, el coleccionismo y la propia producción gráfica. Esta relación interdisciplinaria guía buena parte de los materiales editados en José Juan Tablada: vida, letra e imagen. Podemos iniciar con la sección dedicada a la poesía del mexicano, que contiene la totalidad de su producción, incluyendo 49 textos no recopilados en la edición de 1971 de sus obras completas (recuperación realizada por Rodolfo Mata y Esperanza Lara). Es una ventaja que los caligramas de Li-Po y otros poemas vengan acompañados de la debida transcripción tipográfica para su mejor lectura, así como la inclusión de los dibujos del autor en sus libros Un día. Poemas sintéticos, El jarro de flores. Disociaciones líricas y La feria. Poemas mexicanos. La conjunción de textos e imágenes en un mismo producto artístico permite una recepción muy rica en significados, una suma de informaciones que interactúa con la enciclopedia de la época y del lector, en palabras de Luz Aurora Pimentel. Esta experiencia es recuperada para la web, insisto, en la página reseñada aquí, es decir, en un medio que precisamente fomenta la llamada multimedia.
Así como la sección dedicada a la poesía, las dedicadas a la crónica, prosa varia e iconografía están acompañadas de buscadores que facilitan la navegación entre materiales tan numerosos. Por ejemplo, las crónicas se agrupan en dos conjuntos: La Babilonia de Hierro. Crónicas neoyorquinas y México de día y de noche. Crónicas mexicanas. Esto implicó editar 1,120 textos en total, con sus respectivas notas explicativas. Se trata de testimonios indispensables para conocer la vida cotidiana, las discusiones políticas y estéticas y los intereses religiosos del período comprendido entre 1920 y 1944, tanto en Nueva York como en nuestro país. Esta labor editorial es, asimismo, el resultado de años de trabajo de Rodolfo Mata, Esperanza Lara, Pilar Mandujano y Esther Hernández Palacios.
Por su parte, la sección de “Prosa varia” incluye el pequeño libro dedicado por Tablada al grabador japonés Hiroshigué, así como un conjunto de entrevistas y, muy importante, casi 50 textos críticos sobre el mexicano. Herramientas interesantes en sí mismas y útiles para el trabajo de investigación, que se suman al enorme archivo gráfico también incluido en esta página web. En su respectiva presentación, Rodolfo Mata explica los vericuetos de estos materiales, cuidados en su momento por Nina Cabrera de Tablada, resguardados por José María González de Mendoza, catalogados por Columba Galván Gaytán y ahora presentados debidamente digitalizados y con su respectiva descripción. A este acervo, formado por más de 450 imágenes, se suman los llamados “Testimonios gráficos sobre José Juan Tablada” y la colección de estampas ukiyo-e que reunió el poeta, actualmente depositada en la Biblioteca Nacional de México (cuya catalogación fue fruto de un esfuerzo colectivo entre los investigadores Amaury García, Esther Hernández Palacios, Shin’ichi Inagaki, Nina Hasegawa, Liborio Villagómez, Carlos R. Cervantes, Celina Kuniyoshi y el propio Rodolfo Mata). Es indispensable asomarse tanto a la sección de prosa varia como a la de iconografía ya descrita para comprender en toda su extensión, entre otros temas, la fascinación de Tablada por la cultura japonesa. Si bien fue en el último tercio del XIX cuando la influencia de las artes niponas se dejó sentir con fuerza en Europa, Tablada no sólo se limitó a hacerse eco de esta moda fértil (lo cual ya bastaría para reconocerlo como su introductor en Hispanoamérica), sino que llegó a fundar una tradición de lírica breve en español dándole una impronta original al haiku, además de enseñar a sus lectores con entusiasmo las maneras estéticas del Lejano Oriente.
Finalmente, la página nos presenta una indispensable y bien documentada cronología sobre Tablada y una última sección de descargas. Allí se puede instalar en nuestra computadora el proyecto Tablada hipertextual. Poesía reunida de José Juan Tablada en edición electrónica, realizado por Diego Bonilla y Rodolfo Mata. Aprovechando la ruptura de la linealidad de lectura ofrecida por el hipertexto, en esta aplicación se puede navegar por los poemas del mexicano y sus respectivas ilustraciones brincando de enlace en enlace (ubicados en la mayoría de las palabras de los textos) para que el lector trace su propia hoja de ruta. El otro material descargable en este apartado es la reciente edición de las crónicas japonesas de Tablada, En el país del sol, preparada por Mata.
Concluyo estas líneas recomendando como ejemplo a seguir la página electrónica José Juan Tablada: vida, letra e imagen. Si me he dilatado en enumerar a varios de los participantes en su realización es para enfatizar los beneficios del trabajo colectivo para alcanzar productos al mismo tiempo accesibles y rigurosos, como los de este proyecto. Esperamos la ampliación de este portal con otros materiales textuales y multimedia, así como su uso constante por investigadores, estudiantes y el público general interesado en un autor que fue capaz de aportar innovaciones literarias tanto para el modernismo fin de siécle como para la primera generación de las vanguardias en Hispanoamérica. Sus reflexiones sobre el mundo de la primera posguerra, sobre la cultura del Extremo Oriente, entre otros temas, dejaron una impronta en la que podemos navegar con gozo gracias a este portal digital.