La hermenéutica cimienta caminos, algunas veces son sinuosos y otras, casi siempre, de encuentro y conciliación. “Escorzos hermenéuticos” surge como un proyecto que conjunta varias voces que, a partir de diferentes perspectivas de la hermenéutica, realizan un recorrido hacia la filosofía, la neurociencia, la historia, la literatura y las artes escénicas.
La escritura es uno de los fundamentos de la hermenéutica; desde su origen, su principal objetivo ha sido la interpretación de los textos escritos; en el siglo XX, Paul Ricœur amplía la noción de texto, no solo a la escritura, sino también a la oralidad, al diálogo, a las acciones significativas y a todo aquello que tenga un hilo, una trama: el texto es un tejido. De esta forma, se puede concebir la vida del ser humano como un texto; continuando con Ricœur, se revela una identidad narrativa, a través de la confluencia de distintos relatos, que constituyen la historia de una vida.
Sin embargo, existen acontecimientos insólitos que desgarran el tejido de una vida, accidentes hermenéuticamente inaprensibles, que afectan al órgano vivo que narra nuestra historia: el cerebro. Las lesiones cerebrales, los padecimientos psicológicos y los traumas fracturan la unidad narrativa del ser humano, arrojándolo a un modo de ser sin genealogía, al sufrimiento y a la ausencia de sí mismo. Ainhoa Suárez profundiza en la teoría de la plasticidad de Catherine Malabou, para abrir posibilidades y recomendaciones con la finalidad de acercarnos a esta experiencia de ausencia de sentido que invade a las víctimas e incluso considerar la plasticidad como un término adecuado para el paradigma de interpretación del actual tiempo en transformación, deformación y reformación.
A través de la interpretación de textos podemos identificarnos tanto en el nivel individual como en el colectivo; esta capacidad interpretativa esta incardinada en la propia existencia; es nuestra posición histórica y, por su misma temporalidad, nunca es la misma. Lo que nos permite transitar entre relatos y revisitarlos, con la garantía de la apertura de nuevos horizontes. Siendo así e internándonos en los relatos históricos, estos siempre están en constante reescritura y resignificación, por lo que es necesario comprender los mecanismos metodológicos e ideológicos que operan en la construcción del sentido del pasado histórico. Es la problemática abordada por Mariana Imaz a través del análisis y combinación de dos conceptos: la libertad expresiva de Robert Brandom y la libertad narrativo-existencial de Hayden White. Esta confluencia busca plantear alternativas ante las narrativas deterministas o impuestas, pues la apertura a nuevas posibilidades conceptuales se convierte en nuevas narrativas para reinterpretar y reconstruir nuestro pasado.
Un fenómeno que reclama una continua revisión, reformulación y sobre todo una interpretación constante es el acontecimiento escénico teatral. Blanca Curto, a manera de un hipérbaton, nos lleva a analizar, no desde el origen y naturaleza del arte teatral (su creación, puesta en escena y recepción), sino a partir del final, que es el verdadero comienzo; en otras palabras, en ese momento experiencial donde el fenómeno escénico se nos presenta conteniendo e imponiendo; en palabras de Blanca: su modo de aparecer fugitivo, erótico, inquietante y acontencial. Así, en el proscenio aparecen Hermes y Eros: el primero, con su hermenéutica, para intentar comprender los plexos de sentidos en los que nos sumergimos y somos prendados al participar en el juego de la obra de arte; el segundo, con su erótica y su cualidad de que todo lo que crea se da, se aleja, se pierde en el tiempo y en la acción del acontecimiento teatral; no obstante, paradójicamente, este perder y conservar, al mismo tiempo, se establece como la principal característica de un acontecimiento saturado y de donación.
Si bien Blanca Requejo Curto arroja luz sobre el fenómeno teatral, será Eugenia González quien nos devuelva al texto escrito, específicamente al literario, pero con algunas aristas importantes, pues no se acerca a partir de la hermenéutica tradicional, sino a través de un paralelismo entre la hermenéutica analógica y la literatura comparada, cuyo propósito es que obras pertenecientes a diversas culturas mitiguen fronteras y nos den la posibilidad de trascenderlas, en una visión que privilegia la conciliación y los posibles espacios intersticiales visibilizados gracias a estas obras y a un acercamiento hermenéutico analógico. González no solo entiende las obras literarias como piezas aisladas o interpretables de forma individual, sino que apela al entendimiento desde la interculturalidad propia de estas posturas. Esto es, al entendimiento de nuestro entorno a través del texto, pues una pieza literaria también es una interpretación del mundo.
Todo ello busca dejar en claro el último texto de este dossier, pues, a modo de cierre y apertura, Andrea Gallardo-Ocampo nos aproxima, mediante el encuentro de la filosofía y la literatura, a la posibilidad de crear un nuevo horizonte interpretativo de la realidad. Los términos hermenéuticos serán la clave para comprender la confluencia de dos autores: Orhan Pamuk y Paul Ricœur, dos realidades: la ostensible y la ficcional, dos relatos que revelan, de cierta forma, la capacidad del ser humano de comprenderse a sí mismo, a los otros y al mundo a través de la narración. La aplicación hermenéutica que se desprende de esta fusión, además de mostrar que la literatura es capaz de redescribir la realidad, nos invita a adentrarnos en la exploración de esos mundos significados, metafóricos y simbólicos que refieren, en última instancia, el mundo que habitamos, al igual que percatarnos que con cada aproximación a la lectura nos configuramos y reconfiguramos, como afirma Ricœur, en versiones más complejas y elaboradas de nosotros mismos.
Así, a partir de diversos acercamientos desde distintas disciplinas y enfoques, hemos tratado de tejer una trama cuyo hilo conductor fuera la hermenéutica. Sin embargo, para nuestra fortuna, el resultado final ha sido más bien una amalgama que nos reafirma no solo la importancia del estudio de la hermenéutica en la actualidad, sino su versatilidad para abordar temas y, sobre todo, para conjuntar grandes amigos y colegas con intereses afines. Este dossier surge como una iniciativa de exploración, pero se ha consolidado como una colaboración conjunta, donde las diversas voces se han compaginado en un todo que suena al unísono. De corazón, gracias.