Colegio de Ciencias y Humanidades, CCH, Plantel SUR, UNAM.
Resumen
Reseña del libro de Mauricio Ruiz Muñoz. Los caminos de la hermenéutica en México. México, Editorial Itaca, 2017
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Moysén Lechuga, A. (2019). Los caminos de la hermenéutica en México. Interpretatio. Revista De hermenéutica, 4(1), 187-189. https://doi.org/10.19130/irh.4.1.2019.161
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Antonio Moysén Lechuga, Colegio de Ciencias y Humanidades, CCH, Plantel SUR, UNAM.
Es licenciado en filosofía por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Esta reciente publicación de Mauricio Ruiz Muñoz es una introducción a la hermenéutica desplegada desde nuestro país por la doctora Blanca Solares y el doctor Mauricio Beuchot. En ella el autor recorre los caminos de la filosofía guiado por estos dos influyentes profesores-investigadores.
El itinerario es el siguiente: la salida está marcada por la justificación del presente texto en la misión que asume todo pasajero hermeneuta: enfrentar la complejidad del mundo actual y la crisis espiritual que atraviesa desde hace tiempo la cultura occidental en su modernidad.
El reto es mayúsculo: buscar la salida del laberinto con el uso del símbolo y la analogía. El mapa está trazándose por Solares y Beuchot “quienes han venido a proporcionar perspectivas interpretativas alternas que permiten cambiar los paradigmas dominantes […] hacia un tercer camino” (13).
El recorrido prosigue con una síntesis de la crítica emprendida a la modernidad y a la posmodernidad. Critica a la racionalidad capitalista, primeramente apoyada en los trabajos de la Escuela de Frankfurt y luego criticando al mismo Habermas. Cuestionamientos a partir de la mediación Oriente-Occidente que posibilitan los trabajos del Círculo de Eranos, los análisis de Gilbert Durand, Andrés Ortiz-Osés y Lluís Duch. La contribución de Blanca Solares a estas críticas y al camino de la hermenéutica está dada, según Mauricio Ruiz Muñoz, por su valiosa imaginación simbólica que le permite realizar un giro interpretativo en un contexto lleno de perspectivas positivistas, funcionalistas, estructuralistas y marxistas y por medio de su “interpretación original de la tradición prehispánica, la cosmovisión del México antiguo y los mitos y símbolos de la Diosa Madre” (16). Esto se hace presente si atendemos al contenido de los siguientes puntos enlistados en el índice del texto de Mauricio Ruiz Muñoz: “La cara femenina de Dios. Aproximaciones al fondo matricial mesoamericano” (2001), Madre terrible. La Diosa en la religión del México Antiguo (2007), Uixtocíhuatl o el simbolismo sagrado de la Sal (2012).
Se provee al lector de una bibliografía, una hemerografía y de un listado de trabajos de dirección de tesis de Blanca Solares.
Primer descanso activo: se trata de un anexo que contiene una entrevista con Blanca Solares. Se consignan las influencias teóricas, en especial la Teoría Crítica, la actualidad de Dialéctica del Iluminismo. Entre otras tantas, la lectura de Mircea Eliade, el encuentro de “afinidades y de preocupaciones intelectuales muy amplio, teórico, estético y vital” (80). También se registran observaciones de Solares sobre el eurocentrismo y la situación política nacional, concretamente sobre la censura al periodismo y los desaparecidos en todo el país, y particularmente de Ayotzinapa. La profesora-investigadora habla de su actividad académica presente (en el momento de la entrevista): la dirección de un proyecto de investigación colectivo sobre el mito y la música. La curiosidad intelectual por los imaginarios de creadores en la música y danza, como Mozart y Pina Bausch. Para concluir este apartado sobre las ideas de Blanca Solares reproducimos el siguiente párrafo que nos gusta en particular y es expresado cuando se le pregunta sobre el poner en práctica las ideas:
es necesario alimentar nuestra vida con todas aquellas prácticas culturales de conocimiento y contacto con nosotros mismos, la sociedad y la naturaleza, que nos resguardan de caer en la inhumanidad: cocinar, tejer, dar los buenos días, ver crecer una semilla, cuidar a los demás. Parece trivial y muchas veces incluso puede que lo hagas sin pensarlo; pues se trata de hacer lo mismo de manera consciente (84).
Nuestro recorrido por Los Caminos de la Hermenéutica en México, como ya escribimos, tiene otro guía en la obra de Mauricio Beuchot quien también responde a la catástrofe de la modernidad por medio de la hermenéutica analógica. De frente a las posturas univocistas y positivistas que reducen el pensamiento y las posturas equivocistas posmodernas y apocalípticas que se detienen en el relativismo irreductible, se encuentra el modelo teórico propuesto por Beuchot, un modelo que se “mueve desde lo ontológico hacia lo epistemológico y lo metodológico” (92). Mauricio Ruiz Muñoz afirma que es difícil encasillar el pensamiento de Beuchot atendiendo a las clasificaciones propuestas por Habermas; para él se trata más bien de un autor que sabe mediar, este es uno de sus méritos, entre los extremos, mediar y asumir una visión no esquemática del pensamiento occidental, “una mediación tendiente hacia el equivocismo, […] la analogía se convierte en una salida, en un tercer camino, que propone un sendero que no es ni apocalíptico ni integrado, sino integrado analógica y críticamente” (101).
En un segundo anexo y descanso activo se le da la palabra directamente a Mauricio Beuchot en una entrevista que sirve para determinar cuestiones como la siguiente: La hermenéutica analógica es una herramienta que no pretende una interpretación plenamente clara y distinta, pero también se distancia de una interpretación oscura y ambigua, se conserva dentro de ciertos límites por medio del uso de la phrónesis o prudencia que es la virtud del equilibrio “que nos enseña a oscilar entre los extremos sin caernos” (120).
Cuando Ruiz Muñoz pregunta a Beuchot acerca de si la hermenéutica analógica es un movimiento filosófico que desde nuestra cultura busca respuestas propias frente a los centros hegemónicos, Beuchot declara que lo importante es que este pensar sirva para evitar los puntos ciegos establecidos recientemente y que ayude a desarrollar la comunicación y el diálogo.
Fin, provisional, del recorrido: para Mauricio Ruiz Muñoz queda claro en sus conclusiones, que la hermenéutica analógica refresca la reflexión actual sobre alteridad, ética, religión, arte, política, epistemología y metafísica. La propuesta teórica analógica no está cerrada, es más una proposición en construcción por medio del diálogo que se lleva a cabo entre el propio Beuchot y Solares, con el pensamiento de Ricoeur, Ortiz-Oses, Vattimo y otros. Quizá el principal mérito de este libro es presentar a la hermenéutica que se forja en nuestro país: hacer una exposición general de los antecedentes teóricos de la producción hermeneuta y de los actores que él considera más sustanciales, con razones que expone a lo largo del libro; asimismo, destacar las tesis principales de esta producción hermenéutica, de sus temáticas y desarrollo. Todo esto realizado con un profundo respeto y amor a esta creación.
