Este trabajo analiza el léxico con referentes zoológicos (mamíferos, aves, animales marinos e insectos) utilizado para referir a la amada en 1,995 coplas del
This paper analyzes the lexicon with zoological references (mammals, birds, ocean animals and insects) used to refer to the beloved in 1 995 coplas of the
El léxico no solo es el “conjunto de las palabras de un idioma” como lo define el Diccionario de la Real Academia Española en la cuarta acepción, sino que es un reflejo de la cultura de una sociedad en un tiempo y espacio determinado. Cada una de las formas para designar una entidad en la realidad es producto de la experiencia de los hablantes y, en consecuencia, cada acto de denominación implica tanto un proceso de referencialidad como uno de conceptualización, es decir, la manera en que el hablante genera una serie de categorías e ideas en relación con las entidades, y así hacer uso de las palabras en varios contextos
Ahora bien, uno de los temas que más aparece reflejado en la lírica popular es el amor.
Con base en lo expresado anteriormente sobre el papel del léxico en la denominación de la amada y el amante en la lírica popular y bajo el supuesto de que el léxico refleja la visión de mundo de una sociedad, este trabajo, a partir de la manera como se articula el léxico de la zoología para referirse a los amantes, busca dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿cuál es el léxico utilizado en la lírica folklórica mexicana para referirse a la amada?
El corpus para esta investigación se compone de 1,995 coplas
Importaba, pues, reunir los materiales de la lírica folklórica diseminados en esas publicaciones [es decir, las recopilaciones de poesía popular de Vázquez Santana, Rubén M. Campos, Francis Toor y de la Sociedad Folklórica de México]; pero además había que acudir a muchas otras fuentes, escritas y orales: colecciones manuscritas, hojas sueltas y cancionerillos de los que venden en ferias y puestos de periódicos, discos, y más que nada, las grabaciones magnetofónicas […] Además había que explorar directamente la tradición oral, hasta donde esto fuera posible. El espacio geográfico que queríamos abarcar era todo el ámbito de la República Mexicana; el cronológico, el siglo XX
Por lo tanto, el
La metodología que se siguió fue la de consignar toda ocurrencia de léxico zoológico -es decir, cualquier palabra que tenga por referente un mamífero, un ave, un animal marino o un insecto, o bien una parte física que refiera a uno de estos- que apareciera en las 1,995 coplas de la sección “El Amante habla a su Amada”;
Después, como se verá en la sección “De los animales en general. Análisis cuantitativo”, se llevó a cabo un análisis cuantitativo general del corpus, para dar cuenta de los diez vocablos zoológicos más frecuentes en la lírica popular mexicana, sea para referir al amante o a la amada, y se darán algunas particularidades semánticas sobre su uso; en seguida, en “La amada zoologizada. Análisis cualitativo”, se presenta un análisis cualitativo específico que busca determinar qué palabras sirven para referirse a la amada de manera indirecta, es decir, mediante una metáfora como “encantada mariposa”, y las que designen cualidades animales, por ejemplo “cuerpo de urraca”, así como una interpretación semántica de los datos encontrados. Por último, en las conclusiones, se ofrece una explicación plausible para el uso y vigencia de dichos elementos en su uso poético, con base en una encuesta realizada por internet en la que se preguntó cómo se refieren las personas a su novio/esposo, a su novia/esposa, estando ellos presentes y al hablar sobre ellos.
Dentro de las 1,995 coplas analizadas, solo en 206 (10.325%) aparece al menos uno, y como máximo seis animales; dentro de este conjunto hay en total 248 ocurrencias de lexemas que designan un miembro del campo semántico de la zoología.
A continuación, se ejemplifica lo anterior; con la aparición de un animal:
Con dos:
o bien,
Con tres:
No hay coplas en las que aparezcan cuatro o cinco animales, pero sí con seis, el único testimonio es el siguiente:
Una vez realizado el análisis de ocurrencias por campo semántico, se encontraron 65 animales diferentes, que abarcan, según la tradición de los bestiarios medievales, los tres entornos naturales: bestias aéreas, bestias terrestres y bestias acuáticas o marinas. La mayoría de los que presenta el corpus pertenece al primer entorno, seguidos por los que habitan en tierra y, en minoría, los que viven en el agua.
Ahora bien,
Posición
Animal
Total de ocurrencias (absoluto-relativo)
Paloma
53 - 21.370%
Pájaro
20 - 8.064%
Guacamaya
14 - 5.645%
Ave
13 - 5.241%
Mariposa
12 - 4.838%
Águila
8 - 3.225%
Gavilán
8 - 3.225%
Calandria
6 - 2.419%
Pichón
6 - 2.419%
Ruiseñor
6 - 2.419%
Es interesante observar que, salvo por
A esta decena le sigue con cinco ocurrencias (2.016%),
Del listado anterior destacan cuatro elementos:
1) el uso de genéricos no marcados,
2) la poca cantidad de nahuatlismos; de hecho, solo son seis:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
3) la aparición de otros insectos además de la
En el caso de (15) resalta la peculiaridad de que dentro de la cuarteta la decisión de mencionar a cierto tipo de insecto para referir a la mujer depende de la aparición de algún otro vocablo relacionado con el elemento zoológico en versos anteriores. Así, se establece la relación
El
4) la preponderancia de las aves. Al revisar el cuadro 1, se descubre que, con la excepción de
Una posible respuesta a este fenómeno quizá se deba a lo que se señala en el tercer punto con respecto a las relaciones pre-existentes entre dos elementos de la copla; así como es posible entablar una simbiosis entre
La única excepción a lo anterior es el caso de
Después de este análisis de frecuencias, se lograron algunas aproximaciones a las características del léxico zoológico empleado en las coplas de la sección “El Amante habla a su Amada” del
Resulta interesante destacar el peso de las asociaciones metafóricas al momento de hablar de la amada o del amante; ciertos rasgos que se consideran indispensables para el concepto prototípico de tal o cual entidad animal pasan a ser también rasgos humanos y, en algunos casos, ya se han lexicalizado y se trata de metáforas muertas o usos poéticos específicos, como comparar a la mujer con la gallina o al hombre con el mosquito.
Es claro que “[…] quienes cantan y escuchan las canciones mexicanas […] para nada se les ocurriría prescindir mentalmente de la flora y la fauna que pueblan los comienzos de las coplas. Porque ya es hora de recordar que en tales comienzos no solo hay pájaros: también hablan en ellos otros animales favoritos de nuestro folklore y hasta flores, frutos, astros, convertidos todos en mitad seres humanos”
Queda, entonces, la pregunta a responder: ¿qué formas se usan para referir a la amada en tanto entidad que puede ser zoologizada? En seguida se ofrecerán los resultados del análisis del corpus, con especial atención a todas las maneras en que el personaje receptor femenino es designado por la voz poética de la copla.
Como ya se ha mencionado, de las 1,995 coplas, solo en 209 se designa a alguna especie del campo de la zoología; ahora bien, de estas, 67 (32.057%) presentan o bien a un ave o bien a un insecto en lugar de la amada, es decir, utilizan el lexema zoológico para hacer referencia directa a la dama (
En el
Posición
Animal
Total de ocurrencias (absoluto - relativo)
Paloma
41 - 61.194%
Guacamaya
5 - 7.462%
Mariposa
4 - 5.970%
Pajarillo barranqueño
3 - 4.477%
Venadita
3 - 4.477%
Calandria
2 - 2.985%
Mariquita
2 - 2.985%
A este listado le siguen con una ocurrencia (1.492%):
Forma y frecuencia
Nominal + Adjetivo
Nominal + Posesivo
Nominal + Adnominal
blanca paloma (4) paloma blanca (1) cándida paloma (1) paloma sagaz (1)
paloma mía (2)
paloma del llano (1)
blanca palomita (1) palomita blanca (1) palomita blanca del pico dorado (1) palomita consentida (1) palomita enlutadita (1) palomita indiana (1)
palomi (1)
Forma y frecuencia
Nominal + Adjetivo(s)
guacamaya azul turquí (1) guacamaya colorada (1) guacamaya linda (1)
Forma y frecuencia
Nominal + Adjetivo
mariposa encantada (2)
mariposita dormida (1)
4º Pajarillo barranqueño (3): no presenta otras formas.
Forma y frecuencia
Nominal + Adjetivo
venadita linda (1)
Forma y frecuencia
(Adjetivo +) Nominal + Adjetivo
rechula mi caladria (1) calandria amada
7º Mariquita (2): no presenta otras formas.
Con respecto a los lexemas zoológicos de una ocurrencia, se consignaron las siguientes frases en las que aparecen como núcleo:
El
Posición
Rasgo zoológico
Construcción
Total de ocurrencias (absoluto - relativo)
pico ( boca (sinécdoque)
pico de águila real / de garza pulida / de garza morena / de oro
4 - 26.666%
alas ( brazos (sinécdoque)
cobíjame con tus alas
2 - 13.333%
gallina ( protección (metaforización)
“No hagas lo de las gallinas, que tapan cualquier pollito”; “Arrúllame con tus alas, como la gallina al huevo”
2 - 13.333%
águila ( apariencia (metaforización)
“sal como águila triunfante”
1 - 6.666%
cenzontle ( voz (comparación con la parte)
“cuando el cenzontle canta se me figura que es tu voz”
1 - 6.666%
cuitlacochita( apariencia (comparación con el todo)
“pareces cuitlacochita”
1 - 6.666%
mariposa ( apariencia (comparación con el todo)
“cual pintada mariposa te luces”
1 - 6.666%
paloma ( apariencia (comparación con el todo)
“pareces paloma”
1 - 6.666%
sardina ( cuerpo (¿?)
“pariente de la sardina”
1 - 6.666%
urraca ( cuerpo (comparación con el todo)
“Negrita, cuerpo de urraca”
1 - 6.666%
Las aves, como lo muestran los cuadros 1, 2 y 3, constituyen uno de los subgrupos dentro del campo semántico de la zoología que mayor peso tiene dentro del imaginario popular para hacer referencia a la amada o para designar alguna cualidad. En la mayoría de los casos se trata de aves de pequeño o mediano tamaño y que forman parte de nuestro horizonte cultural o incluso de nuestra vida diaria (
En cuanto a las pequeñas aves, la mayoría hace alusión al carácter delicado e indefenso de estas y, por ende, se relaciona con el tipo de mujer idealizada que se buscaba en el siglo xx dentro de un contexto no urbano; en contraste, las de mayor tamaño están relacionadas con la apariencia física de la dama, es decir, debido a su majestuosidad en plumaje o silueta se asemejan a la belleza de la amada, así, grulla equivaldría a una fémina alta y delgada y águila a una con gran presencia y garbo.
Hay dos casos excepcionales en la designación de la amada de manera directa por el amante:
Una plausible explicación para el uso de estas dos aves como alusión a la amada es que tanto una como la otra se caracterizan por producir gran escándalo, en el caso de la primera por poder imitar la voz humana, en el segundo por siempre estar graznando incluso al volar; a partir de esta particularidad se hace un enlace con la mujer. Dentro del imaginario popular del siglo xx, una mujer se definía por hablar mucho, chismear y hacer arguende,
El segundo subgrupo zoológico con más apariciones es el de los insectos:
El tercer y último grupo utilizado por la voz poética para designar a la amada es el de los mamíferos, representado por
A partir de esta característica y bajo el postulado de la relación cognitiva entre mujer y animal, se deduce que utilizar estos dos términos implica una alusión a un tipo de mujer similar en carácter a estos dos cuadrúpedos, y que al mismo tiempo se presenta como un reto que el amante asumirá en su conquista de la amada.
Las partes del cuerpo de la mujer que se presentan asociadas con algún elemento zoológico son básicamente cuatro: boca, brazos, voz y cuerpo/apariencia.
En el primero, el de la boca como pico, tiene dos interpretaciones: 1) el pico se asemeja a la boca en la función de besar
En cuanto a la voz y a la apariencia corporal, se puede decir que entran en juego dos facultades sensoriales: la audición y la vista, que son también las de mayor frecuencia en las
Para concluir este análisis resta abordar un elemento importante para comprender el léxico zoológico amoroso: su vigencia y vitalidad. Entendiendo por vigencia el uso, en la actualidad, de las formas con que se designa a la amada o alguna cualidad de ella dentro de la comunidad mexicana -con especial atención en el habla cotidiana y las formas léxicas que usan las parejas actualmente para referirse a uno y el otro-; y vitalidad como el hecho de que las formas zoológicas siguen siendo productivas, aún son metáforas.
Para poder determinar lo anterior en las coplas del tema “El Amante habla a la Amada” del
En todo caso, esto vuelve a confirmar la tesis de Matoré (1953) de que el léxico es reflejo de una civilización, de su cultura en un tiempo determinado, y que se manifiesta en
Agradezco el apoyo y la motivación para publicar este trabajo a la doctora María Ángeles Soler Arechalde y al doctor Erik Franco; también, mi agradecimiento por su confianza a María Campos Guardado.
Para comprobar lo anterior, basta asomarse al
Al decir hombre-cantante me refiero al hecho de que en la mayoría de los casos es una voz masculina la que aparece en la lírica popular amatoria y por ello es muy posible que los primeros autores de versos y cancioncillas hayan sido hombres (trovadores, troveros, juglares), aunque también se ha atribuido un autor femenino a ciertas composiciones a partir del mismo argumento de la voz poética; para más información sobre este problema de autorías masculina o femenina véase
Considero el léxico para referirse a la amada como una forma de tratamiento, es decir, una expresión que codifica las relaciones que existen entre emisor y receptor, un tipo de deixis social
Una copla es una cuarteta octosílaba, sin embargo, hay casos en los que está conformada de más o menos versos y no siempre se respeta la métrica (uso de versos de menos de ocho sílabas); para la historia de la copla como complejo temático formal y su evolución en la lírica hispánica véase
Todas las coplas que cito son del tomo 1 del
La encuesta se elaboró con la plataforma
Entiendo lexema como sinónimo de unidad gráfica separada por dos blancos, con la salvedad de que tenga que ser la unidad de denominación de algún miembro del campo de la zoología, sea mamífero, ave, animal marino o insecto. En todo el corpus, solo hay una copla en la que se utilizan seis palabras que designan animales; la mayoría de las cuartetas usa entre uno y dos elementos léxicos zoológicos. La explicación a este fenómeno es que en los casos en que solo aparece un animal se trata de una enunciación directa del locutor (el hombre) al alocutario (la mujer), y en los de dos se debe a que se hace una analogía entre los amantes y una pareja de animales (
Minoría extrema ya que solo aparecen
Dado que se trata de un sustantivo genérico que puede tener a veces un adjetivo, no he considerado sintagmas como
En el corpus aparece tanto
Este es un caso de cognado, pues el
Tanto el
De igual forma que con el
Tanto para pájaro como para guacamaya se usa un adjetivo de color para denotar que se trata de la hembra y no del macho. Normalmente se usan los colores rojo y azul.
Así como en el caso de las aves hembras, los colores que se usan para designar al macho son pinto y colorado.
Un ejemplo claro de este fenómeno de estereotipos se da en la
Uno de los juegos que se da en la lírica popular es el ocultamiento del receptor en la realidad, es decir, el autor-cantante apela a la agudeza mental del receptor para que deduzca a quién dedica las cancioncillas; para ayudar a que el destinatario se sepa aludido o bien el público sepa quién es, el poeta da pistas mediante el uso de hipocorísticos, metáforas semi-dirigidas y analogías entre el antropónimo y algún elemento de la realidad. En el caso de las coplas del amor feliz, esta interacción entre enunciador y receptor es bastante clara, porque se hace explícito el diálogo.
La copla dice: “Eres conchita del mar,/ parienta de la sardina;/ voy a comprarte un collar/ de puritas perlas finas,/ para sacarte a pasear/ delante de las catrinas”
Este es un caso de total lexicalización, pues el dle y el dem (
En el caso de
Recuérdense las expresiones “Parar la trompa” y “Tás trompuda o quieres beso”, que siguen este mismo esquema, pero con la diferencia de que la analogía se hace entre la boca humana y el hocico de ciertos mamíferos, en especial el cerdo.
Otros ejemplos que manifiestan este esquema actancial de protección gallina/madre-huevo/hijo es: “Eres la mamá de los pollitos” o “Pareces la mamá de los pollitos”, ambas expresiones suelen ser usadas para referir a una mujer que protege a otros con singular dedicación.
Confieso que este fue mi caso. No podía entender cuál era el atractivo de una mujer que tuviera el cuerpo como urraca, sino hasta que busqué una fotografía en internet. Al ver la imagen, las mujeres a las que pregunté aceptaron que no les parecía del todo ofensiva la expresión, al contrario, comentaron que era una ave elegante y bonita.
Lo interesante de la encuesta fue que solo para referirse a los hombres se usaron algunas formas de tratamiento zoológico,