Esta investigación se centra en un inventario de telas, fechado en 1783 y recogido en un protocolo notarial conservado en el Archivo de la Diputación Provincial de Jaén (legajo 2326/6). Nuestra finalidad es doble: en general, dar a conocer fondos archivísticos inéditos y, en particular, listar el léxico documentado y contrastarlo con fuentes lexicográficas de la época. En definitiva, pretendemos que este trabajo contribuya a un mejor conocimiento del léxico español, concretamente de la parcela técnica que nos ocupa, la textil.
This research is focused on an inventory of fabrics from 1783 arranged in a notarial protocol, which has been preserved in the Archive of the Provincial Deputation of Jaen (file 2326/6). Our main objective is twofold: overall, to publish unknown data archives and, in particular, to list the documented lexicon and contrast it with other lexicographical sources of the time. In short, this work intends to contribute to a better understanding of the Spanish lexicon, concretely of the technical area in question, the textile one.
Son numerosos los trabajos que, en los últimos años, han centrado su interés en el análisis del léxico contenido en documentos archivísticos de distinto tipo -inventarios de bienes, testamentos, compraventas de protocolos notariales, etc.-, especialmente en aquellos datados en los Siglos de Oro (
No en vano, como bien indica
Además, como señala
En esta línea, la presente investigación toma como objeto de estudio un inventario de telas recogido en un protocolo notarial conservado, en óptimas condiciones, en el Archivo de la Diputación Provincial de Jaén (legajo 2326/6). El documento, que recoge un inventario de telas existente en una tienda sita en Jaén a punto de traspasarse, está fechado en 1783, por lo que pertenece a una parcela cronológica habitualmente desatendida, la correspondiente al Siglo de las Luces.
Nuestra finalidad es doble: en general, dar a conocer fondos archivísticos inéditos y, en particular, listar el léxico documentado -un total de 54 ítems (entre otros,
Antes de comenzar nuestro estudio lexicográfico, hemos de partir necesariamente del contexto histórico. Tal como observa
El sector al que correspondió el mayor protagonismo dentro de la industria europea moderna fue, sin lugar a dudas, el textil. Ello no representaba, en realidad, novedad alguna, pues la industria medieval se desarrolló precisamente en función primordialmente de la fabricación de tejidos. El vestido, al tiempo que una necesidad inmediata, resulta expresión visual de distinción social, aún más que la decoración de la vivienda. Por ello la industria textil creció a expensas tanto de la necesidad como del lujo. Uno de los grandes cambios que se producen en este tipo de industria durante todo el siglo XV y se consolida en el XVI se centra en las relaciones de producción, en la utilización de mano de obra campesina y la consolidación del ciclo de producción artesano rural. La mano de obra rural comienza a trabajar por su cuenta o en dependencia del empresario-productor de la ciudad. Si bien, la profunda transformación de la industria textil tendrá lugar en el siglo XVIII, con la revolución industrial.
España, por motivos políticos y dinásticos, sigue, al igual que el resto de Europa, los designios de la moda del estado francés. Esta absorción tuvo como resultado la demanda de tejidos franceses provenientes de los centros sederos más importantes del país vecino, especialmente Lyon y Tours, ya que a inicios del siglo XVIII la industria textil española se encontraba gravemente mermada. Cierto es que la Casa de Borbón reactivó las manufacturas textiles españolas, pero estas jamás pudieron competir a nivel europeo con los franceses.
En efecto,
Francia, en el siglo XVIII, importante referencia en el mundo del arte y poseedora de grandes innovaciones y originalidades, hace divulgar las más significativas corrientes artísticas del momento. Los motivos del barroco de la primera mitad del siglo, con sus estilizaciones de formas vegetales, seguidos por el rococó con la delicadeza de los encajes y cintas dispuestas de manera asimétrica y de colorido muy especial, van a ser reproducidos fielmente en los tejidos, tanto en los destinados a decoración como en los de la indumentaria civil o religiosa […] El gran fomento impulsado por parte de los Borbones a las artes suntuarias españolas estimulan la creación de nuevas manufacturas textiles, o bien van a apoyar e invertir en fábricas ya existentes, paralizadas e improductivas.
El inventario de telas objeto de estudio, localizado en un protocolo notarial del Archivo de la Diputación Provincial de Jaén (legajo 2326/6), está fechado en 1783 y situado en Jaén. En él hallamos un total de 54 ítems léxicos adscritos al mundo textil:
A continuación, se ofrece la clasificación de las voces atendiendo a su primera repertorización en diccionarios generales de nuestra lengua:
Siglo XVII:
Siglo XVIII:
Siglo XIX:
Siglo XX:
Al final del trabajo se incorpora un
En este anexo podemos comprobar cómo las primeras caracterizaciones de los ítems léxicos estudiados encierran datos de interés, tal como detallamos seguidamente:
i) Información cronológica: “la qual usaban los Moros” (s. v. ii) Información diatópica: “en algunas provincias se da este nombre a la tela que comúnmente se llama en Castilla camelote” (s. v. iii) Información histórica relativa a la procedencia de los géneros textiles, venideros de otros países: “se fabrica en Flandes y en Picardía, de donde se trae a España” (s. v.
Además, encontramos datos de calado relativos al origen, estructura formal y documentación de las voces objeto de estudio al consultar las fuentes manejadas:
i) Origen etimológico de las palabras procedentes de otras lenguas: - Latín: - Galorrománico: - Francés: - Italiano: - Árabe: - Persa: - Inglés: - Americano: ii) Incorporación de nuevas palabras en español que toman como base algunos ítems objeto de estudio. Así, de un lado, encontramos iii) Temprana documentación de la mayoría de las voces. En lo que respecta al dcech (1980-91), se registra iv) Detalle de información enciclopédica concerniente a la manufactura y producción de algunas telas, así como del temprano empleo en otros países vecinos. En cuanto a
Atendiendo a las palabras de
A fin de indagar acerca de la historia de estas palabras, disponemos seguidamente la información obtenida al consultar diccionarios de especialidad, así como diferentes corpus.
En la presente investigación nos hemos centrado en un inventario de telas recogido en un protocolo notarial conservado en el Archivo de la Diputación Provincial de Jaén (legajo 2326/6) y datado en Jaén en 1783. En él hemos hallado un amplio abanico de voces de especialidad, en total 54. Como hemos constatado, un 87% de los ítems se registra en la historia de la lexicografía del español. Concretamente, un 23,2% se incorpora a lo largo del siglo XVII; un 46,4%, durante el siglo XVIII -etapa cronológica en la que se enmarca el documento estudiado-; un 11,6%, en el siglo XIX y un 5,8%, en el XX. No obstante, hemos localizado la temprana aparición en algunos de los corpus manejados (corde y
Además, hemos comprobado cómo un 13% de las voces no se repertoriza en los diccionarios generales del español ni tampoco en los diccionarios técnicos consultados (
En definitiva, al indagar en la tradición lexicográfica y en corpus representativos, hemos localizado detallada información etimológica, cronológica y diatópica acerca de los ítems en cuestión, así como interesantes datos de tipo enciclopédico relativos a la manufactura y producción de las distintas telas, así como de su registro en fuentes historiográficas de otras tradiciones lingüísticas.
A juicio de
No obstante, en el dcech (1980-91: II, 930) se indica que “la pronunciación andaluza de
Aunque en la primera documentación lexicográfica de esta voz (
El dcech (1980-91: I, 428) indica que esta voz procede de
Si bien se señala el origen incierto de la voz francesa, en el dcech (1980-91: IV, 647) se supone “derivada de
Según el dcech (1980-91: II, 703), esta voz posee origen persa y “no es palabra del árabe de España, sino recibida por vía comercial, en forma no precisada hasta ahora”.
No obstante, no hallamos jerguetilla repertorizada en diccionarios del español mexicano: el Diccionario básico del español de México (
El dhtt (2004: 23-24) ofrece amplia información acerca de la tela de
El dhtt (2004: 28-29) incluye tres acepciones relativas a anascote: (i) ‘tejido de estambre alargado, teñido de negro, utilizado para la confección de hábitos religiosos, mantos o vestidos de mujeres’, (ii) ‘tela de seda parecida a la sarga’ y (iii) ‘tejido de algodón, fino, resistente, tupido, de color generalmente negro, que servía para fajas, jubones, zapatos, vestidos de luto, etc.’. Bajo la primera acepción, se recoge información sobre el origen del término: “tomó su nombre de la ciudad flamenca de Hondschoote. Antiguamente se recibía de Inglaterra y de Países Bajos hasta que en 1796 la imitaron los franceses poniendo una fábrica en Amiens. El hecho de que España fuera el punto que por sí solo consumía más anascote que todos los países reunidos, determinó a ensayar la fabricación de este tejido, aprovechando la baratera de las lanas, hasta que consiguieron imitar el anascote de los ingleses [...] Desde mediados del siglo XVII se fabricaban en gran escala anascotes en Cataluña, siendo los mejores los de Reus, Artés y Castellterçol.”
El primer repertorio que recoge este lema es
El dhtt (2004: 44) lo define como ‘tela de lino o lienzo fino, que se fabricaba en la provincia francesa de Bretaña, de donde tomó el nombre, exportándose a Canarias. Había una ancha y otra más angosta’.
El dhtt (2004: 50) ofrece también las variantes
El dhtt (2004: 50) define
El dhtt (2004: 54) lo define como el ‘camelote de lana importado de Francia e Inglaterra’.
El dhtt (2004: 53) lo caracteriza como ‘tejido fuerte de lana’ y lo equipara a
El dhtt (2004: 55) lo define como ‘tela cruda tosca hecha con cáñamo, lino o la estopa del cáñamo. La más tosca, fabricada de estopa se llamaba
En el dhtt (2004: 57-59) no solo se lematiza
En el dhtt (2004: 62) se recogen dos significados de
‘Crea ordinaria y floja que se usaba para forros’ (drae, 1843). El dhtt (2004: 64) define
El dhtt (2004: 66) presenta dos acepciones de
De
La
El dhtt (2004: 85-86) dedica a
El artículo lexicográfico de
El dhtt (2004: 94-95) reconoce varias acepciones concernientes a
En el dhtt (2004: 98), además de la acepción recogida en Terreros, se introducen otros dos significados: (i) ‘tela de estambre de larga duración, muy ordinaria y fuerte, también llamada sempiterna o monforte’ y (ii) ‘tela de hilo con mezcla de seda o de estambre con mezcla se seda’, documentados en la
El dhtt (2004: 139) lo define como ‘tela de lino de punto llano, blanca y más tupida que la batista común. Servía para sábanas, camisetas, enaguas y otras prendas de lujo, y que en España solo se recibía del extranjero’.
El dhtt (2004: 104) recoge el doble lema
El dhtt (2004: 107) considera la indiana como (i) ‘tela de lino o algodón o mezcla de ambos, estampada por un solo lado, procedente, en un principio, de las Indias Orientales’ y (ii) ‘tela de algodón estampada hecha con ligamento plano y de calidad baja’. Además, este repertorio especifica que indiana suele referirse habitualmente a “las telas pintadas que venían de las Indias. En la Edad Media, los hindúes exportaban sus telas a Persia, después, en el siglo XVI, a Japón, donde se pusieron de moda con el nombre de sarasa. La importación de numerosas telas de este género en Europa, se constata desde el siglo XVI y tuvo procedencias diversas [...]”. Las indianas fabricadas en España a mediados del siglo XIX son las que siguen: indiana jaconá, indiana juliana, Indiana lámina e indiana mármol.
En el dhtt (2004: 117) el
El dhtt (2004: 119) lematiza
El dhtt (2004: 132) define
El dhtt (2004: 133) dedica un extenso artículo a muselina, en el que reconoce tres acepciones del término: (i) ‘tela clara de algodón fina, muy ligera y poco tupida, cuyo principal mérito era la transparencia, la solidez y su buen apresto’, (ii) ‘tejido de seda de hilo muy fino y ligero, tanto en la urdimbre como en la trama, con ligamento de tafetán, con una densidad muy pequeña y presentando el aspecto transparente de gasa, atribuido a Mosul, ciudad asiática de Mesopotamia sobre la margen derecha del río Tigris, donde se fabricaba. Servía para piezas de ropa interior, velos, pañuelos de campesina, etc.’ y (iii) ‘tela ligera de lana peinada, de punto llano, fabricada como la muselina de algodón, de colores unidos o estampado, y cuyo uso estaba muy generalizado para vestidos de mujer’. Además, este repertorio ofrece más información sobre muselina: “Término genérico de todas las telas de algodón ligeras, finas y transparentes, producidas inicialmente en la India y conocidas con muchos nombres. Las primeras muselinas vinieron de la India, y a pesar de los progresos europeos, de aquel país se recibieron los más excelentes tejidos de este género [...] Fue objeto de preferencia y gran estima para el consumo de vestidos de señora, pañuelos o de cortinajes. Los ensayos para fabricar muselinas en Barcelona fueron bastante satisfactorios, pero no fue posible la competencia con las extranjeras por necesitar indispensable mente el hilo de Inglaterra y por resultar muy caras las operaciones de los aderezos que requería [...].”
El dhtt (2004: 145) ofrece una precisa caracterización de esta ‘tela de hilo de lana de carda, con la urdimbre y la trama de esta misma fibra, de varias clases, tupida, que no descubre la hilada por estar abatanada y enfieltrada, y cubierta de pelo, más corto cuanto más fino es el tejido, muy sentado y lustroso’. Además, indica que “en la actualidad se da el nombre de paño a cualquier tejido grueso de lana, de seda, lino o algodón y a telas de diversas clases de hilo”. También se comenta que “a menudo los paños se denominan en función de su procedencia geográfica: paño de Segovia, paño de Amusco, paño de Guadalajara, paño de Santa María de Nieva [...]”. Se lematiza las siguientes variedades de paño: paño beguinado, paño berbí, paño brabante, paño buriel, paño catorceno, paño crudo, paño cruzado, paño cuarenteno, paño de Aragón, paño de Arrás, paño de Berry, paño de Centellas, paño de damas, paño de Mans, paño de rebozo, paño de seda, paño deceno, paño dieciocheno, paño dieciseiseno, paño doceno, paño escarlata, paño flamenco, paño fuerte, paño liso, paño merino, paño mileno, paño onceno, paño pardillo, paño piloto, paño refino, paño treintacuatreno, paño treintaidoseno, paño treintaiseiseno, paño treinteno, paño veinteno, paño veinticuatreno, paño veintidoseno, paño veintiocheno, paño veintiseiseno.
El dhtt (2004: 156) recoge
En el dhtt (2004: 161) se caracteriza
En el dhtt (2004: 164-65) se recogen tres acepciones relativas a
El dhtt (2004: 170) define
El dhtt (2004: 171) recoge tres significados: (i) ‘lienzo de lino, fino y delgado, teñido en crudo y cilindrado para que resultase más fino, llamado así por haberse tejido y fabricado en la ciudad francesa de Ruán, y que se usaba para cubrecamas, cortinas y forros. Se vendían en Madrid los ruanes llamados
El dhtt (2004: 179) define
El dhtt (2004: 179) caracteriza
El dhtt (2004: 183) ofrece un artículo lexicográfico de tafetán bastante detallado (‘tela de seda delgada, lisa, muy tupida y lustrosa, con ligamento de tafetán, es decir, formada por un cruzamiento de los hilos impares de la urdimbre por otro hilo asimismo de la trama [...]’).
El dhtt (2004: 191) aporta la siguiente información a propósito del lema
El dhtt (2004: 196-97) recoge tres acepciones de
En el dhtt (2004: 205) la